Capitulo 47: Falling

66 12 59
                                    

22th Enero
11:08 A.M.



Estaba sola.

Acostada en su cama, siendo presa del silencio dentro de la habitación. Abrazada con el frío del lugar y llorando cada minuto que pasaba sin escuchar las pequeñas patitas de cierto cachorro animado, rogándole por comida tan animado como siempre, más vivo que ella... La emoción se fue con él.

Comía porque tenía que comer y su mano estaba conectada a la última transfusión de sangre que se podía permitir, rezando por no necesitar más ya que Meulin falló severamente en convencer a su hermano de que pinchará el brazo por un bien mayor, sólo lo logró una vez y fueron menos de dos litros que apenas sirvieron para algo.

Una perdida de tiempo.

Un semana más pasó y aún no tenía las respuestas de parte de su parte, tampoco de alguien más.

La cabeza era lo último que le dolía y el dolor en su costado ya podía ser controlado con pastillas que la dejaban dormida antes de las ocho de la noche por lo pesadas que eran, ya nada tan complicado como para volver al hospital a ser molestaba a diario por los policías.

Su calma fue interrumpida con el toque de la puerta de su cuarto.

–Pasa –Murmuró, abrazando su almohada.

– ¿Sigues viva? –Se asomó Gamzee y se acercó corriendo a su hermana para posar dos dedos sobre su cuello, buscando su pulso a pesar de que estaba notoriamente consciente–. No siento tu jodido pulso.

–No estás apretando bien –Movió ligeramente sus dedos de lugar hasta buscar la venita que debía tocar–. Justo ahí.

Aguardó en silencio, dejando pasar un par de segundo pasaron antes de que una sonrisa se formará en su rostro.

– ¡Reviviste! –Aterrizó en su cama de un sentón, haciéndola que su cuerpo brincará un poco por inercia–. Me gusta cuando estás viva, así papá no es un hijo de perra con nosotros.

–Quisiera estar muerta, así nadie me culparía –Se hizo a un lado para que su hermano pudiera recostarse junto a ella.

–Nadie te culpa, puta mentirosa –Le apretó la nariz como si fuera una pequeña bocina.

–Dirk lo hace.

Ese tema le seguía pesando como la misma mierda. Era imposible ver cómo existía la incertidumbre de que tal vez mañana su cuadro de salud fuera peor que el de hoy y no poder hablar con la persona con la que mantenía una conversación a diario para decirle "Hey, creo que estoy muriendo" para dejar implícito que lo necesitaba. Una espina que estaba desesperada por sacar, pero que tenía miedo de intentarlo.

– ¿Ya le hablaste a la puta rubia? –Tomó el teléfono de su hermanita sin permiso, viajándose en el menú para encontrar Pesterchum.

–Sólo con Hal –Se estiró con los brazos hacía arriba, tronando la tensión de sus hombros–. Que es la parte que más me agrada de Di.

Alguna vez recibió un mensaje por parte del Strider y se asustó hasta que notó ciertas palabras clave como "'Podría" o "Haría" que eran un claro indicativo de que a ciencia cierta no se trataba de él sino de la mejor versión de él y lo aprovechó para su terapia personal.

– ¿Por qué hablas con Hal? –Revisó justo la conversación a letras rojizas que tenía en el chat del Strider.

–Porque perdí el control de mi vida –Declaró con total confianza, mirando lo que observaba Gamzee–, y porqué el sigue siendo mi mejor amigo.

Who You Wanna Be | John Egbert [Homestuck]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora