Capítulo 15: No te escucho

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24th Noviembre
1:03 A.M.

Helen

–Si no quieres que se meta contigo, no te metas con él –Sostenía a Norian, quien estaba totalmente furioso y gruñendo mientras mostraba los dientes– ¿Lo entiendes? ¿Lo entiende? –Miré a Kurloz para confirmar, pero no respondió–. Es una pregunta honesta, no tienes que mirarme así.

–Lo siento, no quise molestarlo –Contestó Meulin, totalmente apenada y mostrando las manos por el frente–. No pensé que le molestará si lo peinaba –Intentó acercar su mano a Norian pero le contestó con un ladrido.

"Vete" Fue la seña que obtuve de mi hermano.

–Es delicado –Tuve que bajar mi defensa para no hacerla sentir mal, pidió disculpas, no la iba a tratar así de gratis–. No le gusta que lo toquen mucho.

"Tú, te vas" Estaba empezando a enojarse en serio


–Me lo llevaré para que no intente morder de nuevo –Acariciaba a mi pequeño perro para que dejara de gruñir tan fuerte, sabía que zona acariciar cerca de la oreja para que se calmara.

Subí con Norian en brazos a mi habitación, lo solté después de cerrar la puerta y lo vi dar un mal brinco a la cama, haciendo que se pegará en la cabeza.

–Esto está afectando tu radar –Me senté en el suelo junto a la cama para tomarlo y quitarle el pequeño listón que le hacía puesto Leijon.

Era un perro delicado que le molestaban muchas cosas como el olor a gato, había sido paciente estando con Meulin un momento, pero en cuanto empezó a jalonear su cabello y orejas fue la gota que derramó el vaso.

–No tienes que ser grosero con los invitados –Acomodé el cabello que le caía sobre los ojos–. Sino terminas en la papelera, ya sabes cómo es Kurloz.

Respondió con un pequeño ladrido, no uno como los que brindó todo un espectáculo en la planta baja sino como una pequeña contestación amistosa, avisando que prestaba atención.

Al menos con Norian había una buena comunicación familiar.

–Puedes dañarla si le ladras muy fuerte –Le explicaba con calma–. Tampoco puedes morder, a nadie.

Los perros tienen un sonido peculiar cuando te ponían tristes o algo los hacía sentir mal, era algo peculiar y honesto, un privilegio que ni siquiera los felinos tenían; ellos solo hacían ruido cuando se sentían bien.

El pequeño Norian se asustó en cuanto sonó el teléfono.

TT: ¿Qué sabes de English?

HG: Usa gafas, es amable y una vez lo intoxique por error.

TT: Vas de lista.

HG: También le gusta Avatar.

HG: Tiene un novio muy grosero.

TT: Venga.

TT: Me refiero a que si haz hablado con él.

HG: Pues no.

HG: Desde ayer, no.

TT: ¿Ayer?

HG: No sé que pase, pero no me pienso meter.

Who You Wanna Be | John Egbert [Homestuck]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora