Capitulo 66: No More

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1st Abril
8:37 A.M.

–No la hice –John torcía la mueca que sus labios formaban al tener una imagen mental del ejercicio número cuatro de física sin hacer dentro de la libreta roja bajo su brazo–. No terminé de entenderla, pensaba preguntar hoy ¿Tú la terminaste?

– ¡Si! Yo la tengo –Contestó con alegría Jade y empezó a hojear su cuaderno para mostrarle lo que hizo y su amigo lo transcribiera– ¿Crees que Rose tenga el segundo? me enrede a la mitad.

–Yo lo terminé, ahora te la doy.

Ahí era donde las amistades se hacían valer: intercambiando conocimientos impartidos en clase para acabar bien el parcial y no tener problemas al final del semestre. Se llamaba empatía, solidaridad, dos de los valores que te enseñaban de niño y ahora era cuando hacerlos visibles en sociedad.

Se encontraban en los pasillos de la escuela, cerca del casillo de Egbert donde recogía sus libros para las siguientes tres clases a las que no les prestaba tiempo suficiente como para pasar nuevamente al casillero y tomar las cosas.

Todo era muy pacifico hasta que las hojas de libreta en las manos de Harley terminaron en el suelo.

–Hey, Egbert –Saludó Meenah, cerrando su casillero para que el estruendo llamase su atención por si tumbarle la libreta a la chica no fuera suficiente– Ya que te veo con tiempo libre, quería hablar contigo un minuto.

–Ah, hola –Con un rostro confuso, la saludó, alzando la mano a la altura de la cintura y agitándola un poco–. De hecho, estábamos por ir a la siguiente clase.

– ¿Tú andas con Helen, que no? –Soltó con la pregunta como si el muchacho no se hubiera negado implícitamente a tener la conversación. No se entradaba del todo el porqué de la pregunta, pero asintió–. Bien, sabes mover la cabeza ¿Sí o no?

–Creo que sí –Rascó su nuca y miraba extrañado a Meenah.

–Pues vaya agallas –Sonrió–. Para alguien de sangre común, debe ser difícil entender a los Makara.

–Te veo en el salón ¿Quieres que te guarde un asiento? –Harley, al notar que la conversación se iría por un rumbo más personal, optó por la huida.

–Sí, gracias –Contestó en murmullo antes de volver a Peixes. Se aclaró la voz apenas se marchó su amiga, sin saber que se sentiría desolado apenas su presencia desapareció; debió pensarlo dos veces–. Amm... No sé qué decir, creo que tengo que ir a clases igual.

– ¿Cuánto tiempo? ¿Dos meses? –Tanteo con la mano y John alzó ocho de sus dedos con pena, incomodo hasta la última célula de su piel–. Y apuesto a que cada vez se pone peor –Bufó, volteando hacía el costado–. Así son los Makara, cada vez se ponen más agresivos y nacen más tontos que el anterior ¿Ya sabe leer o aún no?

No entendía que estaba pasando.

Era incomodo como no se había incomodado en muchísimo tiempo, era como si alguien sólo lo hubiera seleccionado entre un montón de estudiantes para quejarse de su novia, siendo su novia como podría ser la novia de otro sujeto y sólo quisiera hablar mal de ella mientras se callaba para oírla hasta que acabase y lo dejase ir.

Una extraña para él, únicamente conocía a Meenah de vista y por comentarios. Su mente retrocedió la serie de recuerdos cuando le preguntó a Helen quien era, quizás se trataba de una amiga con la que no se llevaba del todo bien y por eso se quejaba con él.

–Yo no estuve tanto con Makara –Ahí fue su oportunidad de clavar la espina de la confusión severa en Egbert–. Era todo un embrollo.

– ¿Saliste con alguno de uno de sus hermanos? –Intentaba aclarar su mente, podría ser válido si se trataba de eso y justificaba la forma en cómo reaccionó su novia.

Who You Wanna Be | John Egbert [Homestuck]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora