Capitulo 16: Tiempo sin dormir

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3:33 A.M.

John

Helen se había quedado dormida casi como si fuera una protesta a la mitad de Con Air. Me limité a tenerla abrazado por un costado y Casey en el otro, ambas dormidas. Para mí, mi corazón y sé que también para Cage, era un logro poder abrazar a mi chica de cabello rubio decolorado y a mi pequeña compañera a la vez.

Norian se la había pasado jugando con Becquerel sin parar, no podía pararme a supervisar la consecuencia de los ruidos que hacían con las cosas porque no quería despertar a ninguna de las dos. Sólo estaba rezando en el fondo porque pudiera hacer el recuento de los daños antes de que apareciera Jake, que para el día y las horas probablemente no sería hoy.

–Norian –Lo llamé en un tono de voz neutro, preocupado de que si lo alzaba más podría despertar a Helen.

Al cabo de un rato, el perrito se asomó por el arco de la puerta de la división del dormitorio.

–Ven, muchacho –Atendió al llamado y se lanzó a toda velocidad hacia mí, lo que no esperaba es que Bec le siguiera y terminaran en un atropello hacía mi persona. 

Encogí las piernas para que no fueran a quitarme el aire por aterrizar en mi estómago y momentáneamente solté a Casey para parar las pequeñas caricias de narices y lenguas perrunas que tenía.

–Hey, basta –Intentaba apartarlos para poder ver la TV– Un segundo, ya casi termina.

Todo fue risas entre que los apartaba y volvían, hasta que noté que Bec empezó a empujar con cabeza a Helen.

–Bec, la vas a despertar –Le llamé la atención pero empezó a llorar– ¿Bec?

Empezaba a dar topes contra a Makara mientras lloraba, ese sonido de los perros cuando están tristes. Le ponía la pata encima, como si la empujara con suavidad y luego rascaba el piso. Parecía muy desesperado.

–¿Helen? –Aparte un poco al perro para moverla con suavidad, pero no despertó. Tomé el control remoto para poner pausa a la película.

Mi preocupación estaba escalando de nivel cada que la llamaba y no respondía. La sacudí más veces de las que podía contar y me comenzaba a dar ansiedad.

Norian no se enteraba de lo que estaba pasando con su dueña, estaba pensando que todos jugábamos algún juego nuevo que aunque no entendiera del todo, lo importante para él era creer que era un juego. En cambio, Bec moviéndola con la cabeza y olfateándole la cara.

Despertó. Abrió los ojos como si sólo hubiera sido una larga siesta. Por suerte, ambos perros fueron contra ella y yo pude respirar para tranquilizar mis ansias, no era justo asustarla con mis actitudes cuando sólo había caído en un profundo sueño.

–Paren –Les decía mientras intentaba apartarlos de su rostro.

Lancé uno de los pequeños huesos que tenía Becquerel para morder, haciendo que fueran detrás de él y la dejarán.

– ¿Por qué la pausas? La estaba viendo –Helen señaló la pantalla y luego me miró a mí–. Te digo en que diálogo se quedó sino me crees.

–Venga –Me crucé de brazos, esperando con una sonrisa su respuesta.

– ¿Estás dudando de mí? –Alzó una ceja y ahora sí que me había sacado una risa después de aquel susto–. Oh John, no sabía que ya estábamos en esa etapa.

– ¿Cuál es esa etapa? –La abracé, apegándola entre risas.

– ¿Cómo? ¿Primero dudas de mí y luego no cosas la etapa? Estás increíble –Frunció el ceño mientras seguía hablando con ironía–. Vamos, hay que acabarla –Tomó el control remoto.

Who You Wanna Be | John Egbert [Homestuck]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora