Capitulo 67: Eyes

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4th Abril
7:03 A.M.

Las peores noticias llegaban cuando su alma se sentía en calma. Pareciera ser una coincidencia de la vida o un temor colectivo lejos de la superstición que es creer en la mala suerte. La fortuna no seguía de forma lineal al destino y el destino era un hijo de puta para cuando de dar malas noticias se trataba.

Los ojos de John ardían tras estar con la el brillo alto del computador cuando la noche ya había caído y las luces de su habitación permanecían apagadas. Provocó que se cansara después de la segunda hora, mandándolo a dormir temprano y perdiéndose del mensaje enviado por su padre a eso de la nueve de la noche.

No lo vio hasta que fue al baño en la madrugada y entonces decidió marcarle.

Nadie respondió, nadie le levantaría el teléfono a las cuatro de la mañana a menos que fuera algún Makara.

Esperaría a la mañana, cuando saliera el sol y ganándole a Buddy, despertando primero y volviendo a llamar a su padre mientras le servía el alimento a sus pequeñines en sus respectivos trastos.

– ¿Papá? –Preguntó John al teléfono y hubo una pausa en lo que corroboraba que se efectivamente le hubieran contestado–. Anoche me quedé dormido, perdona.

A los oídos del cachorro llegó tanto la voz de su dueño respondiendo una llamada como el estruendo producido del choque de las croquetas caer en el trasto de metal. Su colita se levantó antes que él, agitándola de lado a lado y abriendo los ojos para encontrarse al hombre que lo alimentaba y acariciaba a diario.

Como "Buenos días" Le ladró.

–Buddy, guarda silencio –Lo regañó con cierta calma, acariciándole la cabeza para acallarlo– ¿Cómo? –Regresó la atención al teléfono–. Es un perrito, sí. Lo encontré hace poco, pero aun es un cachorro. Se llama Buddy. Pero papá ¿Te encuentras bien?

Por más que el cachorro fuera una alegría en su vida, ahora le preocupaba más su padre.

–Iré antes –Afirmó John antes de que al hombre si quiera se le ocurriese proponerlo–. No se lo menciones a Jane, se pone rara cuando voy –Pausa–. Si ¡Si, eso sigue en pie! Pero... Lo hablaré antes con Helen para saber sus tiempos, pero sí, claro que irá.

Parecía estar manejando de maravilla la situación cuando en el fondo tenía cierta espina por sacar. Su madurez hablaba por él al buscarle una solución al problemas que acompañaba a su padre en lugar de entristecerse, no es que no le pusiera triste, sino que lamentarse no estar ahí para cuidarle al momento no iba aliviarlo. Iría, antes de lo acordado, haciéndolo sentir tranquilo el que su padre estaría bajo su supervisión en breves, cuidándolo.

Planear las cosas por su cuenta y no bajo la sombra de su prima, le hacía sentir menos estresado.

–De acuerdo –Sonrió, como si su progenitor pudiera verle–. Te veré pronto. Por favor, toma tus medicamentos –Pausa–. No te preocupes, papá. Aun no tengo clase –Mintió, iba tarde a la primera del día–. También te quiero, nos vemos.

Colgó, soltando un pesado y agobiante suspiro desde lo más profundo de sus pulmones, ese hueco que parecía no estar lleno cuando realmente si lo estaba y lo asfixiaba por más oxigeno que cargase.

Observó a Buddy, sentado y bien portado, esperando pacientemente a que su padre terminase de hablar. Al mirarle, movió el rabo y parecería que le estaba sonriendo.

–El abuelo está enfermo –Contestó con la pequeña sonrisa llena de nostalgia en el costado de su mejilla izquierda–. Pero va mejorar.

El cachorro ladró.

Who You Wanna Be | John Egbert [Homestuck]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora