Capitulo 59: Historia por repetir

84 10 81
                                    

13th Marzo

John

Ya ha pasado un mes, y aunque no dejo de pensar en ello, verla mejorar me ha ayudado a sobrellevarlo. 

Tuve que acostumbrarme a una Helen con el cabello negro que lucía mucho más joven de o que era, más que yo inclusive, teniendo un brillo particular en los ojos más potente que cuando sus cabellos eran rubios y un rubor que ahora destacaba más; me acostumbré a que me recibiera con llantos y que me llamará a gritos diciendo que ya no podía cuando yo tampoco podía; me acostumbré a curar sus heridas y su cuerpo; alimentarla cada día; cuidar que no llorase hasta vomitar; me acostumbré a que temblara en la noche y a quedarme de vez en cuando junto a ella, las últimas veces logré dormir, más me costó conseguirlo sin temor a que algo me hiciera.

Ilógico.

Era tan estúpido pensar que ella me hiciera daño y eso ahora lo entiendo a ver cómo ha progresado, y aunque suene mal, incluso el que le haya afectado tanto me hacía pensar en que no estaba saliendo con una psicópata... Estaba saliendo con una Makara que era algo muy similar, pero no igual.

Dejé de llorar cuando no me veía y dejé de temerle cuando caminaba detrás de mí.

Pero la duda estaba.

¿Debería...? Ni siquiera tendría que pensarlo mientras estaba con ella, era mal educado.

–Va tardar en ser rubio como antes –Decía Helen, mirándome a través del espejo que sostenía en su mano. Me había concebido la tarea de teñirle e cabello otra vez antes de volver a clases y no sabía aún si lo estaba haciendo bien o mal, pero tampoco me había corregido todavía– ¿Y si sé ve muy amarillo?

–La verdad es que no sé cómo funciona –Tuve que confesarlo antes de que creyera que lo hacía. Primera vez que teñía a alguien y lo único que sabía ahora era es que me dolía debajo de las uñas cuando intenté aplicarlo sin aguantes, aprendí la lección– ¿Por qué cambiaría a amarillo?

–Así funciona el decolorante en cabello tan oscuro –Hizo una mueca–. No me gusta que sea negro.

–A mí me gusta –Me estiré a besar su mejilla y ella en seguida sonrió–. Te ves preciosa con cualquier color.

– ¿Debería dejármelo negro?

"No, ese color en tu cabello era el mismo que usaste cuando..." Negué ligeramente con la cabeza para sacarme ese pensamiento de la cabeza.

– ¿No? –Olvidé que Helen me había hecho una pregunta que debía responder y aparentemente lo hice.

–Oh no, cariño –Seguía aplicando tinte para esconder mi error–. Estaba pensando en algo y me perdí, lo siento.

–Está bien –No se escuchaba tan comprensiva–. Espero algo bueno.

–Nunca pensaría mal de ti –La miré en el espejo y su sonrisa floja me atrapó, desenmascarando sutilmente mi mentira–. Me gustas con cualquier tinte.

"Eso ya lo dijiste, idiota" gritó mi subconsciente, pero no sus labios.

Volví a mi tarea, no quería seguir mirándola. Me sentía culpable si lastimaba el corazón que cada día más frágil se volvía y que siempre estaba latiendo tan rápido como el de un ratón, retumbando en su pecho como si estuviera nerviosa todo el tiempo o cómo si creyera que yo aún lo estaba... ¿Lo estaba?

No.

Si ella estaba bien, yo estaba bien.

–Jake comentó que quería verte –Cambié de tema para reparar un poco lo anterior–. Me ha preguntado mucho por ti. Se preocupa.

Who You Wanna Be | John Egbert [Homestuck]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora