Capítulo 33: Club de la pelea

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12th Diciembre
12:33 P.M.

Helen

–Siento que se me quema la piel –Ni quería ni cruzarme de brazos por la sensación de que probablemente ardería el tacto.

– ¡Tú decidiste levantarte a medio día! –Se quejaba Jake mientras luchaba contra una rama que no había podido romper a patas–. Ahora está muy fuerte el sol

– ¿Perdón, papá? –Me asomé a ver si había logrado avances–. Es que pensé que eran vacaciones.

Despertar y que lo primero que veas sea English jalándote del brazo para que te salgas de la cama, para ir a caminar al culo del mundo y a pleno sol, no era algo que disfrutaba.

Pero sus intenciones eran muy bonitas así que decidí perdonar su insistencia de niño en navidad (que ese era tema para después también) por lo que sería grosero negarme, si lo hice una vez, pero hubiera sigo grosero refutarle dos veces.

–Listo –Logró romper la rama y la levantó como si se la mostrará al cielo–. Mira.

–Una rama –Señalé el palo que tenía como su mayor tesoro.

–Un triunfo –Me corrigió.

–Okay, Go-Diego-Go –Saqué el teléfono para tomarle foto a su rama, para mínimo y de perdida tener el recuerdo–. A ver tú triunfo.

– ¿Me lo darías? –Extendió la mano en cuanto terminé de tomar la foto–. Me gustaría que vivieras esto.

Creo recordar que ser más grande que él, pero ya se estaba volviendo en el señor que odiaba la tecnología y quería vivir el momento. Próximamente no me sorprendería que saliera de redes sociales y se mudaría aquí permanente, comunicándose con Jade por señales de humo de cerro a cerro y con Dirk por teléfono porque a él ni de broma lo sacabas de forma permanente de su vida llena de tuercas y comida rápida.

–Sí, papá –Me burlé un poco y se lo entregué–. Aquí está, pero no le digas a mamá que me quedé toda la noche despierta viendo caricaturas.

– ¿De verdad te quedaste despierta anoche? –Ladeó la cabeza y no respetó el rol– ¿Y quién es la mamá?

– No, sólo tuve problemas con la cabeza –Me encogí de hombros–. Y probablemente sea Jade.

– ¿Jade? –Hasta se hizo tantito para atrás, medio asustado. No era en serio, no lo iban a juntar con sangre, espero algún día las bromas me salgan bien.

–También puedes ser padre soltero –Señalé un punto detrás de él, cortando el rollo–. ¿Vamos o te quedas rompiendo más triunfos?

– ¿Entonces te acusaría conmigo mismo? –Se señalaba así mismo, todavía confundido.

– ¿Cómo llegaste a la universidad? –Pregunté yo, la chica que tenía más materias a deber que ganas por seguir viviendo y se lo pregunté al sujeto que había pasado con las manos limpias con todo.

Uno de mis miedos al venir era perderme, aunque no hubiera pierde y en algún momento encontraría la orilla y caminar hasta encontrar luz, aun así no quería pasar por toda la desesperación que sería ello, por el hambre y el pánico ¿Qué haría si en ese interfaz me dieran ganas de ir al baño? Pero ver a Jake moverse como pez en el agua, sin una pizca de miedo, siendo que posiblemente de niño fue y volvió, que nunca se perdió y ahora el mejor guía que podía conseguir.... Aun así tenía ese miedo y no podía dejar de estar mirando hacia atrás.

Iba detrás de él para fijarme para donde se movía porque en mi estupidez estaba intentando hacer un mapa mental en el que actualmente parece tener figura de un Dorito con una mordida en una punta, así que creo que lo estaba del todo exacto.

Who You Wanna Be | John Egbert [Homestuck]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora