Who You Wanna Be | John Egbert [Homestuck]

Capitulo 73: Innatural

11th Agosto 
9:48 A.M.

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Las horas se evaporaban en un reloj de arena tras la sequía eterna que habitaba en ambos jóvenes al derramar tantas lágrimas en la almohada por el otro. Verse en los pasillos fue difícil, evadieron a toda costa los principales. Nadie habló tras eso y ninguno buscó al otro ya que pasaron demasiado tiempo reviviendo los errores que lo llevaron a esto, tirándose la culpa por su propia mano y sin tener tiempo de siquiera pensar "podemos arreglarlo" cuando no había nada que arreglar. 

John nunca expresó su mal sentir por la ruptura que tuvieron, nunca lo habló con nadie más allá de lo que Buddy a veces consolaba. Curiosamente, fue más fácil verla de vez en cuando por la escuela y a la distancia ya que era un "Oh, creo que está bien" lo cual le entristecía al sentirse tan mal con una sonrisa en los labios. Evitaba ir a la cafetería que frecuentaba y pasaba su tiempo libre entre clases en su habitación con su mascota.

Los meses difíciles llegaron en vacaciones.

La pensaba tanto, la soñaba y pasó muchas noches abrazando su almohada pensando que era ella; extrañaba que lo olfateara y extrañaba sentir su pie. Que difícil era ver las fotos que sus amigos aconsejaron borrara de su teléfono, pero que aún conservaba como recuerdo. Nostalgia barata que duró todos los meses y semanas que sus vacaciones.

Con todo y esto, sus amigos nunca lo vieron decaído en las reuniones, a lo mucho Jake fue quién notaba de vez en cuando las veces en las que Egbert se encontraba indispuesto y lo respetaba, metiéndose a su habitación y en sus asuntos, haciendo lo correcto ya que parecía no estar preparado para hablarlo.

Las rupturas amorosas eran complicadas: algunas tardaban más u otros menos en sanar, pero siempre era distinto. Las mentiras que te vendían las películas sobre el catálogo de hombres y mujeres enamorados después de años y décadas, podría ser muy contrastante con la realidad, ya hablando más de codependencia que amor.

Las clases retornaron, los amigos y las charlas de pasillo también así como las no tan entrañables tareas que hacían terminar a los alumnos en la biblioteca. Los directivos se entretenían mirando como de a poco en poco al pasar de los meses dicho sitio era menos frecuentado y las tareas menos entregadas.

John se encontraba con Vriska estudiando, cansados tras la emoción de los profesores por meterte los deberes de un año en un día. Sería más fácil terminar todo si el muchacho no estuviera distraído.

–Hey –Lo llamó Serket para que regresara la cabeza dentro del libro para transcribir lo necesario y dejase de analizar el ambiente– ¿Ya terminaste con eso?

–Aun no, perdón –Se apresuró al escribir para no tardarse más de lo que ya se había tardado.

Resopló sobre los mechones de pelo que caían sobre su cara y negó con la cabeza. Egbert creía que todo mundo se había tragado su nulo sufrimiento tras la ruptura con Makara, más no hacía falta ser tan astuto para fijarse que desde que regresaron al instituto, sigue con la mirada a cada melena rubia que ve, esperando que fuera ella.

Era poco discreto y en sus ojos se percibía esa pizca de esperanza de que ocurriera esa escena donde ella volteaba y se reencontraban para prontamente desviar la mirada, como antes, como la primera vez que se conocieron.

La mujer se cruzó de brazos y sintió lastima por su amigo, culpando a Meenah en parte por meterse en todo este embrollo y terminar de separar a una pareja que parecía estaba por marchar bien.

Alguien que se queda después de un asesinato, después de verte manchado de una sangre ajena y todavía entender por qué... claramente seguía enamorado a pesar de toda la mierda que hablaría con Peixes durante un tiempo.