Who You Wanna Be | John Egbert [Homestuck]

Capitulo 38: ¿A dónde van?

22th Diciembre
3:24 P.M.

Dave

– ¿Sabes qué te digo? Que soy un despertador humano –Le contaba a Karkat por videollamada mientras busca la llave para abrir la puerta.

– ¿Quién mierda duerme hasta las tres de la tarde? –Su forma tan mal humorada de expresarse me daba gracia, su cara me daba gracia.

–Gente depravada, cegados por Satanás –Acabando de decir eso, apagué un segundo la cámara.

Eché una medida rápida a la cama y la posición en la estaban dormidos la cuál por cierto no era la gran cosa, ambos estaban en su sitio y no se extendían a lo largo del lado del otro, lo cual me facilitaba calcular la mitad entre los dos y lanzarme en ese pequeño hueco, procurando no caer encima del brazo de mi hermano.

Se empezaron a quejar y volví a prender la cámara para mostrarle a Karkat.

–Y por la concupiscencia de sus corazones –Terminé de hacer mi teatro con aquella frase y a través de la pantalla miré como se veían mal entre ellos, a mí y a la cámara–. Buenos días, estrellitas.

–Dave va regresar sin pelo, Vantas –Amenazó Helen mientras miraba a la pantalla–. Te lo voy avisando.

–Buenos días, Helen –Gruñó Karkat.

–O no regresa.

–Sí, si lo hago –Sonreí–. No te preocupes.

Los vi compartir miradas algo raras, algo desconcertadas pero me estresaba un poco no entender las señas que se hacían con los ojos.

–Helen –Llamó la atención de Makara, sacándola de su ardua conversación silenciosa con Dirk.

– ¿Qué pasa? –Me señaló que moviera un poco el celular para que ella se viera completa– ¿Todo en orden? ¿Te violenta? –Me señaló y fruncí el ceño–. Puedes decírmelo, adelante.

–Eres una mierda guardando secretos –Me eché a reír con ello y por verle tan enojado como siempre, pero con ella, no conmigo.

–Sí, bueno –Suspiró– ¿No te parece que lo estoy pagando?

Me dio un golpecito en la cabeza con la mano y quise darle un cabezazo pero me detenía pensar que el siguiente en regresarme el golpe iba a ser mi hermano.

–Ya vete, quiero dormir –Se tapó con la sabana por arriba de la cabeza y la destapé–. Mierda, Dirk –Se sentó en la cama para darle un manazo a mi hermano como si hubiera sido él.

Me había reído por pensar que Helen fue la idiota que se equivocó de Strider, pero ya sintiendo la primera patada fue que entendí que realmente fue una señal para que pudiera darme un golpe.

–Vete –Me gruñó Dirk mientras a patadas me estaba empujando fuera de la cama–. Vantas, cuélgale para que se vaya.

– ¡No me digan que hacer! –Se enfureció y le sonreí.

–No hagas caso, es que no lo abrazaron de pequeño –Me encajó una patada más, la cual no veía venir y finalmente hizo que me saliera del límite del colchón para caer el suelo.

–Makara, deja de dormir todo el día –Decía Karkat mientras yo intentaba recuperar los lentes que me habían salido volando.

–Deja de dormir todo el día –Repitió con una voz más aguda y burlándole–. Nos dormirnos a las cinco de la mañana, merecemos seguir durmiendo.

– ¿Qué estaban haciendo a las cinco de la mañana?

∆

Los dos jóvenes con supuesto insomnio estaban con la luz prendida y dibujando un circulo que parecía más un cuadrado con tumores en la última página de una de las libretas viejas de Jade que encontraron en la habitación.