Capitulo 17: Death threat

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Fue directa para no dejarla pensar, para no dejarla que algún reflejo que tenga su sangre en particular la hiciera que fuera contra ella. Sacó la navaja que había afilado por la noche cuando la vio llegando al Campus y cortó como mantequilla su dedo meñique.

Todo el movimiento había sido tan rápido que Helen no reaccionaba, ni siquiera articulaba una expresión además de sus ojos fuera de órbita. Era una especie de shock sostenido en un hilo de disfunción como si fuera una interferencia en las señales habituales que enviaba su cerebro al cuerpo.

–No te preocupes, no soy tan mala –Vriska sacó un pequeño frasco con hielos dónde metió el dedo cercenado de la joven a su lado–. Mantenlo ahí y seguro que podrán ponértelo de nuevo.

Veía como no hacía nada, como se quedaba con una ráfaga de sangre de tonos morado salían de su mano.

–Eres una inútil –Tomó la orilla de la camiseta de Helen, tirando con fuerza para conseguir un pedazo de tela, enrollándolo en la hemorragia parar el sangrado–. Ahora no te tardes o... –Hubo una sonrisa que no pudo evitar–. Bueno, tal vez Equius pueda echarte la mano si todo sale mal.

La misión de Serket estaba completada, así que ya no tenía nada más que hacer en la escena y sólo se largó de ahí antes de que alguien se percatara de tan deplorable situación. Mientras que Makara tenía un shock interminable.

Comenzaba a moverse lento en cuando la hicieron presionar su herida. Sintió el dolor por todo su cuerpo, en especial en una zona baja del estómago como si fuera algo que le llegaba tan profundo en su cuerpo, un dolor que era tan insoportable y tan nuevo que su cabeza no sabía cómo reaccionar.

Sus primeros reflejos fueron abrir la boca como si fuera a gritar, pero nada salía, se encogía como si le hubieran dado una patada en el estómago, procesaba lentamente que no era una escena de película a través de una pantalla sino que eran sus terminaciones nerviosas mutiladas y puestas en un frasco. Estaba más que aterrada, estaba desorientada y sola.

Su pequeño perrito fue quien probablemente hizo que sus oídos se destaparan del shock y lo comenzará a oír. Hizo que sus sentidos se encendieran uno a uno, entonces pequeños gritos ahogados salieron, era una sensación que le amarraba el hígado. No tenía fuerza ni concentración para gritar y hacerse oír para que alguien la tomara en cuenta.

Las insinuaciones de su cuerpo señalaban que estaba a punto de desmayarse y que el dolor punzante de su mano estaría a punto de no ser tolerante.

Empezó a caminar lentamente, ah como podía, iba en una dirección que ni siquiera conocía. La visión la mareaba y el dolor la agobiaba.

Norian fue quien al final de cuentas hizo notar la situación, llamando la atención de alguien que avisó sobre la situación a un hospital.

Después de eso todo se nubló para Helen.

El siguiente recuerdo de Helen Makara fue abrir ligeramente los ojos y encontrarse con la situación a media luz, su mano en una superficie, con una luz encima y dos personas (aparentemente médicos) tratando con pinzas la situación. Fue un momento muy breve antes de que volviera a cerrar los ojos.

Su siguiente despertar fue causado por las voces a su alrededor, no las oía con claridad, era como si una estática las tapará o como si tuviera los audífonos sin música puesta. Hasta que abrió los ojos y fue consciente de su ambiente, fue que la audición volvió.

Seguía en el hospital, recostada en una pequeña cama de hospital y lo primero que vio del cuarto fue el frasco que anteriormente le habían dado con hielos, sólo que estos ya no estaban. Su segundo vistazo fue a su mano que por fortuna sólo tenía vendajes y demás, con su dedo ahí.

Who You Wanna Be | John Egbert [Homestuck]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora