𝗧𝗢𝗥𝗥𝗘 𝗗𝗘 𝗗𝗜𝗢𝗦, baam25th [tog]

𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 𝗩𝗘𝗜𝗡𝗧𝗘.

ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ᴠᴇɪɴᴛᴇ: ᴘᴇsᴄᴀ ᴇɴ ʟᴀ ᴘʀᴏғᴜɴᴅɪᴅᴀᴅ.
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——— Venus. ————————

La verdad es que no me lo esperaba, o no del todo. Siempre había notado algo extraño en Baam, pero no le prestaba atención. ¿Esto en que posición me deja? Tengo duda por Endorsi... Pero la veo desinteresada.

— Siempre pensé que había algo raro en Baam... —después de un gran rato en silencio, Khun habló—. Aunque nuca esperé que fuera un irregular.

No dijimos nada, nos manteníamos pensativos.

Creo que no debería importarme lo que pase. Es Baam, él no le haría daño a nadie, no sería capaz. No debo tener miedo a las consecuencias.

— Mm... ¿Y qué es un irregular? ¿Por qué están todos tan serios? —preguntó la niñita rubia.

— Un irregular es alguien que abre la puerta de la Torre sin haber sido escogido, a diferencia de nosotros. —le respondió Shibisu.

— ¿Y qué pasa con eso?

— Bueno, para empezar, eso infringe las reglas de la Torre. Y además, todos los irregulares que han venido a la Torre han traído mucho caos. La gente de la Torre central los odia y les teme.

— Bueno... ¿Y ahora qué? Después de que Baam se fue, el supervisor nos dijo a los que pasamos que debíamos tomar una decisión. —se le vio con duda.

Han Sung Yu nos había avisado de lo que pasaría si hacíamos la prueba del administrador con Baam, ser tomados como aquellos que ayudaron a un irregular a subir la Torre.

— ¡Claro que no lo ayudaremos! —habló el gran pepino parlante—. ¡No podemos arruinarnos la vida por ese niño! ¿Verdad? Además, ¿qué ha hecho él por nosotros?

— Pasaste la prueba gracias a Baam, ¿sabías? —Hatsu alzó una ceja.

— ¡Pero piénsalo! ¡Sería una locura ayudarlo!

— ... Sí, tienes razón. —la vista de todos pasó a Khun, por un momento sentí lo peor—. Siento pena por Baam... Pero no puedo ayudar a un irregular.

— ¡K-Khun! —se quejaron.

Lo miré con sigilo, intentando no mostrar alguna reacción.

— ¡Tú... Aretes! ¡¿Cómo puedes decir eso?! —Hatsu se levantó a encararlo.

— ¡No tengo alternativa! ¡No puedo ayudar a un irregular! ¡Si se enteran de que ayudé a un irregular, sería mi fin! Incluso podrían expulsarme de mi familia.

Ahí lo había entendido con exactitud.

Sonreí de lado y dejé que ellos pelearan de fondo, no quería tener que ver nada con la discusión. Solo escuchaba como Rak les reprendió ser una tortugas dentro de su caparazón.