𝗧𝗢𝗥𝗥𝗘 𝗗𝗘 𝗗𝗜𝗢𝗦, baam25th [tog]

Capítulo 53 | 𝐃𝐄𝐒𝐌𝐀𝐘𝐎𝐒

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UN MES DESPUÉS
NARRA VENUS

Formulé una mueca disgustada para Vlatchka, comía mariscos enfrente mío sin que le importase que me producía asco cualquier comida que incluyera carne, soy feliz siendo una honorable vegana, tal como me lo enseñó Lady Maschenny cuando me tenía como su pupila directa hace cuatro años. Asteria pasaba por alto la acción de la azulada, solo se concentraba en pulir el filo de su katana alargada mientras mantenía sus expresiones serias, últimamente lo ha estado más de lo normal.

El candidato a asesino de FUG de hace más de seiscientos años es hermano de Asteria.... Vaya... No me lo esperé, y tampoco era como si me sorprendiera tanto, mi amiga ya nos había comentado muy por encima de un problema así en su familia. Me pregunto por qué no quiere compartir la información con los demás en el equipo, creo que nos sería de mucha ayuda para evitar riesgos.

Bueno, la verdad es que no la culpo en absoluto, probablemente ha de tener problemas internos como para negarse a hablar. Me sucedió como con Aurora, nunca les conté a nadie de ella, más que a Khun, Baam, Rak, y mis dos mejores amigas.

Jugué con la tela de mi vestido corto mientras esperaba sentada al lado del señor Rak, frente de mí obviamente yacía Vlatchka comiendo indiscretamente, a su otro lado Asteria hacía lo ya mencionado. Y a otro costado, Baam y Arkraptor miraban al suelo pensativos.

Por la puerta, alguien hizo acto de presencia silenciosamente como evitando que nos diesemos cuenta rápidamente de su llegada pronta.

— ¡Hey! ¡Tortuga azul! ¿Dónde demonios has estado, te fuiste a dar un paseo? —Rak se removió de su lugar y fue con la cabeza bien en alto al ojiazul indiferente.

— Khun... —murmuré, esperando a que me voltease a ver, pero me ignoró.

— ¿Dar un paseo? Siempre salgo a buscar información. —lo observó desde su superior estatura y con las manos metidas en sus bolsillo.

Vlatchka lo miró de soslayo sin dejar de comer, creo que comienza a sospechar algo. ¿Qué será...? ¿La actitud abominable de Aguero? La verdad es que no he tenido mucho tiempo para investigar con ellos, me han dado varios dolores de cabeza que no me dejan concentrar en las pruebas.

— Oigan. Baam, Venus... —el mismo se nos acercó y pareció suavizar sus facciones con nosotros—. ¿Cómo se sienten? ¿Están bien?

Entre abrí mis labios, dudosa ante su cuestionamiento. ¿Cómo me siento?

— Ah... Sí, estoy bien. —Baam sonrió cálidamente—. No tienes que preocuparte por mí. Es mejor fijarnos más en la señorita Venus, la he visto algo cansada después de combatir.

— Ya veo... —bajó sutilmente sus orbes al suelo, y después los regresó a mí—. ¿Cómo estás?

— ... Bien. —asentí sin poder gesticular alguna otra palabra.