𝗧𝗢𝗥𝗥𝗘 𝗗𝗘 𝗗𝗜𝗢𝗦, baam25th [tog]

Capítulo 62 | 𝐄𝐋 𝐉𝐔𝐄𝐆𝐎 𝐃𝐄𝐋 𝐃𝐀́𝐋𝐀𝐑

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— ¡¡De verdad está vivo, Evan!! ¡¡Y mi hermana lo sigue!! ¡No lo puedo creer! —lo zarandeó alegremente y sin cuidado alguno.

— ¡E-Espere, princesa! ¡La puede escuchar! —hizo el esfuerzo de dejarse caer al suelo.

“De verdad... ¡Están bien! No puedo creer que Venus no me haya mandando ni siquiera una carta para decirme que no me preocupe más por ese regular... ¡Sí que guarda rencor! ¡Me encanta esa chica! Espero que no se haya vuelto como Maschenny... Me daría un dolor de cabeza enorme.” no paró de sonreír y festejar.

— Por alguna razón, parece que ya conoces a ese muchacho, princesa... ¿Acaso ya se habían visto antes? Y su hermana está aquí, haciendo equipo con él. —el conductor miró penetrante a la fémina—. Según yo, ayudar a alguien como ese chico, puede que la terminen asesinando la familia Zahard.

Yuri apretó sus labios, y Evan se palmeó la frente.

“Con que la princesa Venus se pudo reencontrar con su antiguo compañero, ese regular... ¿Por qué pasan tanto tiempo juntos?” El guía vio la pantalla.

Venus se mantuvo firme en su posición y miró hacia arriba junto a Baam y sus demás compañeros. Conectó miradas con Aurora, pero ninguna se inmutó con la llegada de la otra.

— Una entrada estruendosa como siempre, Jue Viole Grace, Venus Zahard. —le seguía irritando tener que ver a la princesa. No se le dejó una buena impresión puesto que fue divido gracias a una de las princesas de Zahard—. Me preocupaba que hubiesen huido como cobardes, pero me alegra que estén aquí. No puedo más que elogiar sus agallas. Pero claro está, pronto van a arrepentirse de no haber escapado.

“Hmm... ¿Esa niña será otra de mis hermanas?” Asteria sostenía el mango de su katana con un leve apretón por si las dudas. Anna también miraba con curiosidad a la albina que jamás había visto en su vida, hasta el día de hoy.

— ¡¡Viole!! ¡¡Venus!! —escucharon la voz alegre de cierto rubio ruidoso—. ¡¡Ah!! ¡Cuánto tiempo!

— ¡Señor Wangnan! ¡Están sanos y salvos! —Baam se alegró de igual manera que el del lunar.

— ¡Wangnan! ¡Yihwa! —Venus sonrió de felicidad y saltó para llamar la atención de ambos.

— ¡Mueve el trasero! —Rak empujó lejos a Wangnan—. ¡¡Hey, tortugas!! ¡¿Por qué no me llevaron con ustedes?! ¡¿Cómo se atreven a abandonar a su líder?!

— ¡Princesaaa! ¡La extrañé! —lloriqueó el rubio intentando con todas sus fuerza alejar al cocodrilo que lo molestaba tanto.

“Están bien... Pero por lo que veo, están aliados a alguien igual a Hoaquín. ¿Será otro de los hermanos mayores de Asteria?” analizó a los dos nuevos niños que aparecieron en los equipos.