Los mismos movimientos. Pero no los hacía igual.
Las mismas canciones todas las noches, pero no sonaban igual.
El mismo ruido de las cuchillas de los patines, pero no le estremecían igual.
El mismo chico, pero no era igual.
Los mismos ojos, pero no brillaban para nada igual.Solo cinco años separaban al Sunghoon qué veía en la pantalla de su móvil y al qué tenia a unos pocos metros de distancia. Pero parecían dos personas increíblemente distintas.
Jake pensó qué le hubiera gustado conocer a aquel niño de abultado pelo negro y ojos brillantes del mismo color. Le hubiera gustado ser su amigo, para no dejarlo caer en ese abismo qué le había hecho perder su tan bonito brillo.
Porqué Sunghoon parecía una marioneta enseñada a repetir una y otra vez los mismos movimientos pero con una falsa pasión en sus articulaciones. Y le carcomía no saber el porqué de su cambio.
Sunghoon se acercó al borde de la pista quitándose el sudor de la frente estirando el brazo después con intención de qué Jake le pasase la botella de agua. Pero este estaba muy metido en sus pensamientos y en el video qué estaba viendo Lo llamó una vez, pero no contestó. Se fijó en su móvil y en el video qué se estaba reproduciendo en él. Otro video de sus antiguas presentaciones.
- Ey, - Jake levantó por fin la cabeza ante el tono hostil utilizado por Sunghoon. Le miraba con el ceño fruncido. - ¿porque sigues viendo esos videos?
- Porqué quiero estudiar tus movimientos. - explicó con decisión volviendo a reproducirlo.
- ¿Y porqué miras una pantalla cuando me tienes literalmente delante? - jadeó un poco. Tenía algo de frío. Su fina chaqueta no era contrincante contra el clima de la pista.
- No es lo mismo. - obvió Jake.
- ¿Así? - apoyó sus codos en la barrera para acomodarse. - ¿Puede explicarme el experto en patinaje porqué no es lo mismo?
- Para empezar porqué medías cómo 10 centímetros menos.
- ¿Tienes complejo de bajito, acaso? - ahora Jake es quién fruncía el ceño. Se levantó indignado. No le gustaba demasiado qué puntuaran su altura.
- Sé qué me estoy quedando bajito. No necesito qué tú también me lo recuerdes. - hizo una mueca de asco hacia Sunghoon. - Pero a lo qué me refiero es qué evidentemente antes eras más ligero porque eras más pequeño. Pero tenías muchísima menos técnica. No conseguías clavar casi ninguna caída hasta los doce años, pero a partir de ahí es bueno porque creces pero clavas las dejadas sencillas e intentas las difíciles.
El coreano cambió su dura expresión por una más relajada, dándose cuenta de qué Jake hablaba enserio.
Sunghoon, qué se había reído internamente por chinchar a Jake, había acabado escuchando todos los consejos y apuntes qué su amigo había hecho tan solo con unos pocos vídeos de sus presentaciones. Se sentó incluso junto a Jake en la grada para poder escuchar y entender mejor lo qué le explicaba. Parecía qué estaba hablando con un verdadero experto. Aunque con uno qué no le gritaba cada vez qué hacía algo mal, cómo hacía su antigua entrenadora.
-Siento no poder decirte nada más. - añadió el australiano después de explicarle varias cosas en las qué el pequeño Sunghoon podría haber mejorado. - El verdadero experto era mi abuelo.
- Con todo eso ha sido suficiente. Gracias. - agradeció cansado con una leve sonrisa. La verdad es qué no tenía ganas de seguir patinando esa noche. Aunque tampoco sabía hacía donde iba.
- Creo qué el último video qué ví por encima fue la práctica para el Torneo de Primavera del año pasado. - fue a la barra de búsquedas para seguir con su documentación. Sunghoon se tensó al oír aquel nombre. - Pero busqué la presentación de ese Torneo y nada. 0, cómo los 0 de Heeseung en inglés. Supongo qué habrán borrado tus vídeos. - chasqueó la lengua. - Pero puedo analizar-
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𝒀𝒐𝒖 𝒂𝒓𝒆 𝒕𝒉𝒆 𝒓𝒆𝒂𝒔𝒐𝒏 ➢ jakehoon
Fanfiction『 𝒀𝒐𝒖 𝒂𝒓𝒆 𝒕𝒉𝒆 𝒓𝒆𝒂𝒔𝒐𝒏 』 Jake ayuda todos los días a sus padres con el negocio, la única pista de hielo del pequeño pueblo costero donde vive. Lo gracioso es que él ni si quiera sabe patinar. Una noche, mientras limpia los pasillos oy...