Después de dejar a Jay y a Sunghoon en la otra punta del pueblo que tardaron casi una hora en llegar, Jake y su madre emprendieron el camino habitual hacia casa de Heeseung para dejar a este como último de sus polizones.
Aquella mañana después de casi tener qué despertarlos con una cacerola y cuchara en mano, la señora Shim les preparó el desayuno a la multitud qué había ese día en la casa. Fueron bajando poco a poco al comedor, intentando no caerse por las escaleras del sueño.
Jake se sentó por costumbre en su silla sin siquiera estar seguro de qué era la suya. Jungwon había bajado la escalera a los hombros de K y de no ser porqué Jay llegó rápido a agarrarle antes de cayera al suelo hubieran tenido la primera visita al hospital de la mañana. Sunghoon, qué había sido el primero en caer dormido tres veces seguidas la noche anterior, estaba fresco cómo una rosa. Heeseung ni si quiera bajó la primera vez qué intentaron despertarlo, tuvo qué subir K a sacarlo de la cama. Consiguió bajar con Heeseung, pero nadie se atrevió a preguntar cómo lo había conseguido.Desayunaron vigilados por la atenta e interrogativa mirada de la señora Shim, qué los analizaba a todos uno por uno mientras masticaban sus cereales. Pensó qué aquella vez cómo habían nuevos integrantes en el grupo lo dejaría pasar y ya les haría el test de alcoholemia más adelante. Tampoco era una arpía.
Cuando todos hubieron despertado un mínimo de sí mismos cómo para ser conscientes de qué estaban sentados a la mesa y no en una nube, fueron a vestirse y asearse.
La madre de Jungwon fue a recogerlo a casa de Jake porqué vivían cerca. A los demás tuvieron qué llevarlos en el coche familiar.
Dejaron a K en el bloque de apartamentos donde vivía desde la última vez qué sus padres le buscaron una nueva casa y empezaron una gran lucha con el GPS para encontrar la casa de Sunghoon y Jay.
La pequeña habitación qué Jay les dijo qué habían conseguido alquilar estaba en una pequeña urbanización de la otra punta del pueblo, suerte qué no era un pueblo grande. Dejaron a ambos allí después de qué la señora Shim estuvo segurísima de qué tenían comida y agua suficientes, Jay le aseguró varias veces qué estaban bien. Jake creyó qué su madre se auto invitaría en cualquier momento a entrar en la casa para comprobarlo por sí misma. Por suerte, se hizo la fuerte y se despidió del dúo por fin.- Son todavía muy jóvenes para vivir solos. - comentó la señora Shim cuando retomaron la carretera qué conocían.
-Pero si ayer los admirabas por haber decidido por ellos mismos vivir solos, mamá.
- Pero sigo siendo madre, Jake. Y si yo me preocupo por ellos imagínate sus padres. Ni me lo quiero imaginar.
- ¿Te das cuenta de qué este año cumplo los dieciocho y el qué viene tendré que ir a la universidad, y entonces será mi turno de vivir solo?
- Qué mayor, mi niño. Pero es cogerás una universidad qué este cerca, ¿a qué sí?
- En verdad te he dicho lo de la universidad pero no tengo ni idea de qué quiero estudiar. - se sinceró. Su madre chasqueó la lengua.
- Por supuesto qué sí, Jake. Último año de instituto y todavía no sabes qué carrera vas a hacer. - dijo Heeseung desde el asiento de atrás dándole palmaditas en la espalda. Jake intentó devolvérselas pero con mayor agresividad, pero su amigo se alejó todo lo qué pudo de él.
- Sabes qué yo no te presiono. - volvió a hablar su madre. - Pero ya va siendo hora de ir pensándolo, ¿no?
- Es difícil de decidir, mamá. No me voy a despertar mañana de repente teniendo claro todo mi futuro.
-Si no te digo eso. Sólo que podrías ir informándote, ahora qué estas a tiempo. Porqué luego toda tu atención tendrá qué estar en los exámenes, y ya no habrás mirado nada.
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𝒀𝒐𝒖 𝒂𝒓𝒆 𝒕𝒉𝒆 𝒓𝒆𝒂𝒔𝒐𝒏 ➢ jakehoon
Fanfic『 𝒀𝒐𝒖 𝒂𝒓𝒆 𝒕𝒉𝒆 𝒓𝒆𝒂𝒔𝒐𝒏 』 Jake ayuda todos los días a sus padres con el negocio, la única pista de hielo del pequeño pueblo costero donde vive. Lo gracioso es que él ni si quiera sabe patinar. Una noche, mientras limpia los pasillos oy...