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Jake intentaba disfrutar de sus patatas fritas mientras qué Sunghoon tenía una batalla contra su hamburguesa de McDonald's , qué era incluso más grande qué su cara.

Después de llamar a su madre diciendo qué se quedaba a cenar con Sunghoon en el centro comercial, la señora Shim se despidió de él quedándose tranquila de qué no se quedaba solo. Sunghoon también le envió un mensaje a la persona qué esperaba por su regreso en casa, a Jay. Este se alegró de qué Sunghoon estuviera con Jake, sabía qué era una muy buena persona. Sunghoon estaba en buenas manos.

Jake decidió cenar algo sencillo y qué no afectara a su bolsillo más qué las dos películas y el libro que habían comprado esa tarde, en McDonald's. Comida basura siempre era una buena opción de cena rápida. Sunghoon no estuvo tan convencido de eso. Pero no quería volver a discutir. Solo siguió a Jake al establecimiento.

Pidieron y se sentaron en una mesa apartada, aunque tampoco es qué hubieran muchas personas allí. Empezaron a comer en silencio, con la cabeza agachada, mirándo sólo su comida. Parecía qué aquella situación era costumbre entre ellos, pero en realidad era horrible. Jake creía qué las patatas le iban a sentar mal de los nervios qué sentía por atreverse a empezar la conversación qué ambos sabían qué debían tener.

Al final, después de decidir qué si no cortaba por la mitad su hamburguesa no podría ganar la batalla contra ella, Sunghoon habló.

- Creo qué debo volver a pedirte perdón. - se sinceró en tono irritado. - Sigo sin saber porqué en esta ocasión, porqué no entiendo qué he hecho mal esta vez. Así qué me gustaría qué me lo explicases. - se relajó intentado hablar de buena manera. - Sólo sé, qué debo pedirte perdón por mi reacción. Por...... gritarte así.

- Si te refieres a tu ataque no tienes qué pedir perdón por nada. - contestó Jake enseguida. - Eso no se puede controlar. Y más cuándo te dejé solo. Yo.... Sí qué lo siento por eso.

- No ibas a dejar a todos esos niños solos por mí.

-Lo hubiera hecho. - negó enseguida sus palabras. - Me hubiera quedado contigo.

Sunghoon se quedó callado. Sintiéndose reconfortado de qué Jake dijera aquello.

- Respecto a lo qué te dije, - continuó hablando Jake tragando saliva. - siento de verdad de verdad.... Haberte dicho todo eso. Yo.... Me siento horrible por haber pensado así de ti.

- ¿Lo pensabas de verdad? - preguntó Sunghoon de forma seria muy intrigado por la respuesta qué fuera a darle.

-Mmmmmm... Realmente...- lo pensó mejor.- Bueno no, realmente no. Solo en cierta parte. - quiso explicarse bien para qué no hubiesen más malentendidos. - Pienso qué eres una persona callada y reservada con tus cosas. Pero no antisocial, si no no estarías aquí cenando conmigo.

- Pero..... ¿Piensas qué no le gusto a la gente?

- No. - dudó. - Estaba demasiado cabreado cómo para pensar lo qué decía, lo siento.

- Yo igual. - reconoció también. - Sé qué tú quieres con todas tus ganas ser mi amigo. Y es algo qué no logro entender. - Jake lo miraba curioso. - ¿Sí piensas así de mí porqué querrías ser amigo de alguien cómo yo?

- Te lo he dicho. No pienso así de ti del todo. ¿No sabes eso de saber la peor parte de alguien pero decírsela para qué la mejore? Es preocupación por alguien, no odio. - Sunghoon seguía mirando hacia sus manos, escuchando a Jake pero sintiéndose muy avergonzado. El australiano cogió una de las manos de Sunghoon para qué lo escuchase con atención. Apretó su mano ante la brillante mirada de Sunghoon, qué por fin había conseguido atrapar. - No te odio, Sunghoon. Y lo digo muy enserio.

𝒀𝒐𝒖 𝒂𝒓𝒆 𝒕𝒉𝒆 𝒓𝒆𝒂𝒔𝒐𝒏 ➢ jakehoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora