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- Mierda, he suspendido inglés.

- Me sorprende que te sorprendas.

- No me digas que también hicisteis apuesta en mis notas, por favor. Ahí sí que os mando a la mierda.

- No seas estúpido, Heeseung. ¿Por qué íbamos a apostar a algo que está más que claro?

- Vale, sí. Iros a la mierda.

Marzo había llegado a su fin. Y con ello, el viaje de fin de curso.

Pero a consecuente comenzaba un nuevo trimestre. Aunque no solo uno nuevo, si no su último nuevo trimestre. Pues el curso se acababa definitivamente. Su último curso, antes del comienzo del nuevo gran capítulo de sus vidas llamado madurez, se acababa.

No se notaba una especial tensión o melancolía en los estudiantes por lo que sería su última estancia en clase, parecían tenerlo más que asumido. Al menos durante la primera semana de abril en la que retomaron las clases como siempre, exceptuando claro a los que no habían iniciado el mes llorando por las notas que no se habían hecho de esperar.

Heeseung y los que sí que habían aprobado inglés comparaban los números de sus boletines de notas juntando sus sillas como acostumbraban hacer, comprobando mordiéndose las uñas si su esfuerzo habiendo estudiado tanto el trimestre anterior había valido la pena. Para algunos sí, para otros..... no tanto.

- Jake, de verdad, ¿cómo he podido suspender inglés? - lamentaba Heeseung casi utilizando su boletín como pañuelo para limpiarse las lágrimas.

- ¿Por qué me echas a mi la culpa? - Jake levantó la mirada de su propia hoja escandalizado.

- Por qué has sido mi profesor.

- Eso es como responsabilizar a tus padres por lo mal que has salido tú.

- A mi padre sí que podría ponerle un suspenso, la verdad. - comentó Heeseung en voz baja.

- Si te sirve de consuelo Sunghoon casi catea matemáticas por segunda vez. - Jay había echado un ojo a las notas que su dueño miraba sin ánimo alguno, estando a miles de kilómetros de su clase. Reaccionó al segundo pegando la hoja a su pecho con aparente miedo en su rostro. - ¿Y esa cara?

- Ah, nada. - intentó usar un tono normal. - Es verdad, tendré que ponerme las pilas. - hizo una mueca enseñando a sus amigos la hoja.

- A este paso tendrás que comértelas. - rio Heeseung. - Aunque me alegro de tener compañero de biblioteca hasta fin de curso.

- Yo no he suspendido nada. Pero me incluyo en vuestras sesiones de estudio. - Jungwon dejó. escondiendo una sonrisita, su casi perfecto boletín sobre la mesa, que todos observaron arrimándose a él. K revolvió el pelo de Jungwon con una sonrisa.

- De nuestro niño no nos tenemos tenemos que preocupar, nunca decepciona.

- ¿Para qué mierdas quieres venir a la biblioteca a estudiar si está más que claro que no te hace falta?- preguntó Heeseung indignado al cerebrito de su amigo. - ¡No había visto tantos sobresalientes en una misma hoja desde Preescolar!

- No sería el de K, sus habilidades artísticas han estado reducidas desde que nació a sudar la gota gorda por no salirse del borde. - Jake recibió una advertencia por parte de su mayor desde el otro lado del círculo de sillas.

- No quiero ver sangre desde tan temprano, así que no te contestaré y me limitaré a como buen amigo felicitarte por tus notas, Jakie.

- Gracias, Picasso. - le sonrió de vuelta.

𝒀𝒐𝒖 𝒂𝒓𝒆 𝒕𝒉𝒆 𝒓𝒆𝒂𝒔𝒐𝒏 ➢ jakehoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora