【9】

790 80 16
                                    

Habían pasado los días, y el recuerdo del cuerpo inerte de Sunghoon tirado sobre el hielo iba enfriando se poco a poco, pero el miedo que Jake sintió en ese momento se había quedado grabado en  él.

Sunghoon estaba tan callado como siempre y no parecía dispuesto a entablar una conversación con Jake que implicase hablar sobre sí mismo y su vida. Y menos de lo qué había sucedido.
Así qué Jake no sabía cómo preguntar sobre lo qué pasó esa noche. No era por morbo de la vida de Sunghoon, ni mucho menos, solo quería saber si le ocurría algo. No se conocían realmente. Jake no sabía nada de él si se paraba a pensar, tan sólo qué era un borde de primera y qué barbie patinadora artística a su lado se quedaría desempleada. Eso le ponía de los nervios.

Él era una persona bastante sociable y amable, pero nunca se había topado con alguien como Sunghoon. Y al no poner este de su parte por tener una amistad normal no hacía otra cosa qué complicar las cosas. Jake deseaba de verdad poder hacerse amigo del coreano, pero en cuanto Sunghoon abría la boca esas ganas de acercarse a él se esfumaban siendo remplacadas por querer pegarle un puñetazo.

Le gustaría muchísimo saber qué pasaba por la cabeza de Sunghoon. ¿Porqué nunca hablaba? ¿No le gustaría reírse con los demás? ¿No le gustaría poder contarle sus problemas? ¿No le gustaría ser amigo suyo? Aquello parecía un misterio irresoluble.

Quizás Jay, su único amigo de confianza hasta la fecha, sabría los secretos e incógnitas qué escondía Sunghoon. Y a pesar de qué sabía qué Jay, sin estar Sunghoon presente claro, le contaría todo lo qué quisiese,se había prometido a sí mismo qué tendría qué ser el propio Sunghoon quién se abriera a él. Aunque le costase su último año de bachillerato conseguirlo.

Esa mañana, Jake estaba sacando algunas cosas de su taquilla cuando Hanbin, un chico bajito pero de deslumbrante sonrisa de la clase de Seon, se le acercó con unos cuantos papeles en la mano.

-! Hola, Jake! - saludó Hanbin al llegar a su lado con tono alegre. Jake al percatarse de su presencia se sorprendió mucho de verle. No pudo evitar esbozar una enorme sonrisa.

-!Hanbin, cuánto tiempo!

- Lo sé,! Ya no vienes al club!

- Ag, es verdad. - se acordó incómodo rascándose la nuca. - Lo siento. Desde lo del año pasado no pensé en reapuntarme.

- Pues deberías, Jake. Te echamos de menos, y eras demasiado bueno en esto cómo para no estar aquí. 

-Gracias. - sonrió agradecido mirando a sus zapatillas. - Pero no sé si-

-Eh... ¿Hola?-dijo Hanbin de repente. Jake levantó la cabeza para saber a qué se refería. Hanbin señalaba con el dedo detrás suya, así qué Jake giró la cabeza encontrándose súbitamente con Sunghoon, qué lo miraba con su habitual tranquilidad. A pesar de eso Jake pegó un salto al verle.

-!Joder! - se llevó la mano al pecho asustado. - ¿Qué haces ahí parado?¿Y porqué siempre nos asustamos mutuamente? Vale ya.

- Solo estoy parado a tu lado. No te he provocado un infarto, exagerado.

- Pero casi.

- ¿Jake?-lo llamó Hanbin qué seguía allí. - ¿Quién es tu amigo?

-Ah sí. Perdona. Este es Park Sunghoon. Es nuevo en mi clase. - Sunghoon hizo una leve reverencia para Hanbin. Este se la devolvió sonriente.

- ¿Entonces qué dices? ¿Volverás a apuntarte? Tengo aquí mismo el formulario para nuevos miembros.

-¿No llego tarde? Casi estamos a noviembre.

- Qué dices, tonto. Si solo estamos a 13 de octubre. - rió Hanbin. - Claro qué estás a tiempo. Y más siendo antiguo miembro.

Hanbin le tendió el formulario a Jake. Quién lo miraba pensativo. Sunghoon también miraba absorto el papel, pero sin enterarse de qué hablaban.

𝒀𝒐𝒖 𝒂𝒓𝒆 𝒕𝒉𝒆 𝒓𝒆𝒂𝒔𝒐𝒏 ➢ jakehoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora