Jake esperaba a sus hermanos para desayunar sentado a la mesa. Tenía preparados los dos boles de cereales de ambos junto con el suyo que todavía no había ni tocado. Hablaba mientras tanto con Heeseung por mensaje. El idiota de su amigo le pedía consejo sobre que película ir a ver con Seon. Heeseung podía ser el más inteligente de los cuatro, pero en lo que relaciones se refería era un completo inseguro. A pesar de llevar ya casi tres años con Seon.
Jake todavía se acordaba cuando Heeseung apareció un día con un chico bastante alto de la mano para presentárselo, le sonaba de haberle visto alguna vez en la cafetería leyendo. Pero nunca pensó que fuera a ser el novio de su mejor amigo. Sobretodo porqué nunca los había visto juntos. Luego Heeseung le contó qué se habían conocido en la biblioteca del instituto. Después de varios encuentros allí y citas secretas en el restaurante de los padres de Seon, empezaron a salir. Aunque sólo tenían quince años cuando Heeseung se lo presentó, los tres; Jungwon, K y él, se sorprendieron de lo a gusto que estaba su amigo junto a Seon, a quién después de eso conocieron en profundidad y del que se hicieron colegas.
Sus padres tenían un restaurante en la calle principal del pueblo y los ayudaba con el negocio, casi trabajaba allí, cómo él. Ya después de que supieron de su relación, supieron porque Heeseung estaba tan obsesionado con ir a comer siempre allí.Su compañero siempre había sido una persona amigable y cariñosa, un poco tonto y despistado a su manera, pero sobretodo un muy buen amigo. Por eso le asustó un poco que teniendo Heeseung novio fuera a alejarse de él, ahora sabía que fueron pensamientos estúpidos de la edad y qué Heeseung nunca haría eso, pero realmente creyó que su amigo les abandonaría. Pero por supuesto que no fue así. Todo siguió como siempre.
Cuando por fin Heeseung se decidió por la película y dejó de marear a Jake le prometió que le invitaría otro día a la que él quisiera. Pero en día del espectador, que su madre le había quitado la paga y había que reducir gastos.
- Prefiere llevar a su novio qué a su mejor amigo, en fin. La hipotenusa.
Por fin sus hermanos bajaron al comedor poniendo se los abrigos con dificultad. Se sentaron cada uno en su silla y empezaron el desayuno. Jake también.
- Podemos ir a patinar en la pista antes de que abramos, ¿verdad? - preguntó Chris.
- De eso nada. - dijo su hermano tajante. - Sabéis que ese día tenemos nosotros reservada la pista. Además, me tocaría quedarme a vigilaros y no me apetece.
-!Pero Jake, eso es demasiado injusto!- Chris tragó la comida qué tenía en ma boca antes de seguir hablando. - Siempre hacéis lo mismo.
- Por algo se llama tradición. Y las tradiciones perduran durante trillones de años.
- Hasta que los cuatro os muráis.
- No seas así, Mir. Cuando vosotros seáis mayores y sepáis patinar bien también podréis invitar a vuestros amigos.
- Pero si tu tampoco sabes patinar.
- Ya, pero ellos sí que saben. Así que yo soy el juez. Y vosotros sois estudiantes, así que venga, a clase.
✨💙✨
-Vale chicos, último año de instituto, hay que currárselo. Antes de ir a la pista pasamos por el parque y nos acoplamos al grupo de Seon, ¿Sí? Sí.
Todos miraron a Heeseung, se le estaba subiendo otra vez a la cabeza lo de cambiar la dirección de su vida.
Pero ellos no iban a caer tan fácilmente.Heeseung y Jake se conocían desde pequeños, pero la amistad con Jungwon y K llegó en el instituto. Se hicieron íntimos muy rápido y Jake enseguida quiso invitar a sus nuevos amigos a patinar. Así que un día por la noche, que era el único momento en el que no había gente, les pidió permiso a sus padres y todos fueron a patinar por la noche montando se una pequeña fiesta. O lo que niños de catorce años consideraban fiesta en aquellos tiempos. Desde entonces cada año antes de la re apertura de la pista, Jake reservaba la pista por la noche como aquella vez y los cuatro se quedaban en casa del anfitrión a dormir después de pasar horas patinando y riendo.
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𝒀𝒐𝒖 𝒂𝒓𝒆 𝒕𝒉𝒆 𝒓𝒆𝒂𝒔𝒐𝒏 ➢ jakehoon
Fanfiction『 𝒀𝒐𝒖 𝒂𝒓𝒆 𝒕𝒉𝒆 𝒓𝒆𝒂𝒔𝒐𝒏 』 Jake ayuda todos los días a sus padres con el negocio, la única pista de hielo del pequeño pueblo costero donde vive. Lo gracioso es que él ni si quiera sabe patinar. Una noche, mientras limpia los pasillos oy...