Jungwon esperaba sentado en el salón de su casa acompañado del movimiento repetitivo de su pierna. Estaba muerto de nervios por lo que se había propuesto hacer esa misma tarde.
Reconocía que era alguien tímido para hablar de sus cosas, de sus problemas. Pero había cuadrado hablar definitivamente con su hermana junto a reunirse después a sus amigos aferrándose a la idea de que si tenía que llorar sobre el hombro de alguien fuese en el de ellos. Sino era Jiho, con la que había seguido hablando de forma más seguida de la que pensaba, no quería que fuese en el de otros. Aún no se sentía cómodo exponiéndose así con sus amigos, a pesar de su humor que no pegaba mucho con alguien como él no rezumaba demasiada confianza. Pero creía que ya iba siendo hora de dejar esa negativa a compartir sus problemas ya que nadie lo ayudaría tan bien como ellos. Al fin y al cabo eran sus amigos. Y la verdad es que lo que más necesitaba en ese momento era una palmadita en la espalda que le asegurase que todo iba a salir bien.
Compartir con Jake lo que Jay le había dicho hace una semana era algo que tampoco se creería que haría, sobre todo porque la presión podía con él cada vez que contestaba a un mensaje del americano.
Sentía de alguna forma que estaba traicionando a sus amigos, Sunghoon a la cabeza, al continuar hablando con Jay por mensaje a pesar de lo que había pasado. Pero lo cierto que era que si bien él no le pidió explicaciones a Jay en su momento, Jay tampoco las dio. Por lo que se encontraba escéptico con ese tema que procuraba no mencionar con su amigo. Solo quería saber de él. Solo quería saber como estaba. Y esa preocupación había seguido los últimos meses como cualquier otra conversación entre ellos hasta el decisivo mensaje donde Jay le suplicaba que le hiciese llegar ese mensaje a Sunghoon. Le suplicaba que quería verle.
Por su puesto que había pedido el consejo de Jay sobre su hermana.
No sabía cómo explicarlo, pero desde que llegó al grupo aunque no hubiesen hablado demasiado, le dieron ganas de conocerlo mejor. Solo que de nuevo no hablaba demasiado de sí mismo así que se guardó ese sentimiento. De igual manera que desde el comienzo Jake y Sunghoon pasaron a pasar todo el tiempo juntos como si hubiese vivido siempre sin separarse, él lo hizo con Jay pero a través del teléfono. Por el que ambos se atrevían a hablar de lo que no podían en voz alta.
Aún no creía entender que pasaba entre sus amigos, no sabía si se estaba dejando llevar por la mínima imaginación que tenía. Pero al haber llegado como pack y separarse de forma tan impactante hacía que sintiese que de alguna manera se hubiese quedado con una de las mitades de esa amistad.
Nunca había tenido esa facilidad para abrirse con nadie y no sabía si alarmarse o preocuparse de que eso no le sucediese con los chicos, pero Jay lo animó a no hacerlo. Le dijo que había cosas que él tampoco podría contarle a nadie, que incluso decírselas así mismo le daba miedo. Llegar hasta donde sus amigos parecían paralizados y Sunghoon y él se gritaban le confundió aún más sobre a lo que su deprimido compañero de mensajes se refería en esa ocasión, las teorías no cesaban en su cabeza. Solo pudo adivinar que Jay en verdad había estado sufriendo, pero nadie se había dado cuenta porque seguramente llevaba casi toda su vida fingiendo y no había querido que nadie se diese cuenta. Quería sufrir él solo.
Por lo que aunque se sintió mal al principio, pidió igualmente su consejo. Y él, cómo no, se lo concedió. Al igual que habían hecho sus amigos, le dio ánimos. Le quiso regalar la valentía con la que él había dejado el pueblo váyase uno a saber porqué. Se la dio y quiso que la utilizase de verdad. Que decidiese cual sería el final de ese dilema con su hermana, ¿principio o final? Porque él lo sabía mejor que nadie, si seguía con ello seguiría sufriendo.
Había sufrido demasiado como para no hacer algo. Era el momento. Nadie se atrevió a mentirle con que sería fácil. Pero tras la tormenta de lágrimas saldría el sol y la angustia se disiparía, podría vivir tranquilo. Como se merecía. Y si todo acababa como él deseaba, su hermana también.
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𝒀𝒐𝒖 𝒂𝒓𝒆 𝒕𝒉𝒆 𝒓𝒆𝒂𝒔𝒐𝒏 ➢ jakehoon
Fanfiction『 𝒀𝒐𝒖 𝒂𝒓𝒆 𝒕𝒉𝒆 𝒓𝒆𝒂𝒔𝒐𝒏 』 Jake ayuda todos los días a sus padres con el negocio, la única pista de hielo del pequeño pueblo costero donde vive. Lo gracioso es que él ni si quiera sabe patinar. Una noche, mientras limpia los pasillos oy...