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Había agradecido que su madre no hubiese insistido mucho en ayudarlo a recoger lo poco que tenía en el piso pues no es que le hiciese ilusión que entrase teniendo en cuenta la noche anterior. No se responsabilizaba de la cara que pondría su madre si se enterase. 

Lo que compartieron solo unas horas antes en la madrugada hacia que se le escapase una sonrisilla en cualquier momento. Saber además que Jake lo evitaría a toda costa si no fuese porque esa sería la última vez que se verían hasta el Torneo se interponía en esa sonrisa. La última vez ...

Dados los horarios tan estrictos, pero a fin de cuentas necesarios por el retraso que llevaba debido al parón del accidente y lo oxidado que estaba, poco podría ver físicamente a Jake después de la selectividad. La que para su suerte, sería en Seúl y así podrían estar juntos aunque fuese en ese estresante período de sus vidas. Claro estaba, que aún falta para eso. Sunghoon ya pensaba en el momento en que pudieran verse incluso antes de despedirse.

Sabía que su única preocupación como atleta debía ser el Torneo. Durante muchos años su único objetivo fuese ese. Ese maldito pero gratificante Torneo del que no estaba seguro si lo esperaba con ansias o que acabase ya. Por estar seguro, Sunghoon no estaba seguro de nada. Dejaba que corriese el tiempo sin querer pensar en lo que pasaría después. ¿No podía seguir viviendo el presente sin preocuparse del jodido futuro que aún no estaba escrito? Solo quería disfrutar del momento. 

No tenía ni idea de que sería de él tras ese Torneo y menos de la graduación posterior donde su vida estudiantil obligatoria vería su fin. Eso es en lo que más evitaba pensar. En qué significaba realmente el patinaje para él habiendo llegado hasta la línea de meta que siempre vio a una distancia kilométrica y que ahora le hacía cosquillas en los dedos.  Estaba a punto de llegar a la cima del patinaje que solo había visto en sus sueños, estaba a punto. 

En realidad, aunque sus padres pensaban que su hijo se desvivía por ello, había estado todo viendo tan negro que no contemplaba un siguiente capítulo. Ahora que su historia tenía nuevos personajes y luz al final del túnel, se debatían en su cabeza demasiadas cosas. Demasiadas incógnitas y decisiones que batallaban por darse un sentido entre ellas.

Por el momento, su realidad estaba en volver a casa para hacer frente a lo que había abandonado allí y estudiar como un bellaco para la selectividad, de ser estudiante no lo salvaba nadie. Al menos sentía alegría de que por fin tuviese amigos con los que compartir ese sufrimiento. Por fin se sentía un poquito como ese adolescente normal que entre patines afilados y hielo abrumador lo había deseado con la cabeza gacha. 

Al recoger sus cosas, las pocas que tenía en el piso, metió en la misma mochila con la que se había escapado de casa algo de ropa para esas semanas. Tampoco quería alargar aquello más de lo necesario, cuanto más rápido se arranca una titirita pues mejor. Era aún fin de semana y hacía buen tiempo cuando su madre aparcó el coche delante de la casa de los Shim. Toda la familia lo siguió a él y a su caja por la casa. 

Misuk se atrevió a entrar cuando Chloe la invitó, más no fue capaz de pasar del salón y subir al cuarto del hijo mayor de su amiga y el que una vez fue el de esta misma. Donde parecía, con la destreza con la que se movía su propio hijo, que había pasado tanto tiempo como ella hacía años. Oía desde abajo como los niños y los dos chicos mayores hablaban animados ayudando a Sunghoon a recoger. Al parecer se había instalado antes mejor en esa casa que en el piso que ella y su marido pagaban en conjunto, prefirió no sacar conclusiones precipitadas en un momento como ese. Pero la melancolía con la que Sunghoon bajó las escaleras con aquella caja pegada al pecho hizo que le doliese el suyo, como si de alguna forma lo estuviese obligando a dejar su hogar. 

Los Shim al completo se acercaron al coche de los Park en la entrada contagiándose de esa morriña que desprendía el chico que los dejaba aquella mañana. Era casi como ver a un hijo marchar, eso era lo que era Sunghoon para ellos.

𝒀𝒐𝒖 𝒂𝒓𝒆 𝒕𝒉𝒆 𝒓𝒆𝒂𝒔𝒐𝒏 ➢ jakehoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora