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- Hola, Sunghoon. Cuanto tiempo sin verte, ¿me echabas de menos?

Sunghoon no podía hablar en ese momento, su cuerpo estaba completamente paralizado. Fue Jake, después de mirar de reojo al petrificado Sunghoon y girarse hacia el desconocido, quién habló. 

- Perdona, ¿pero quién eres? - el chico delante suya forzó un puchero. 

- Vaya, veo que no te han hablado de mí como suponía. - dijo tristón. - Soy Kim- estiró su mano para que Jake se la estrechase. Este se disponía a hacerlo antes de que Sunghoon se interpusiese forzosamente entre ellos, evitando el contacto. No permitiría que lo tocase. Wooseok sonrió al ver su mirada de pánico y furia al acercase a aquel chico, al famoso Jake Shim. 

- ¿Que-que haces aquí, Wooseok?- consiguió decir al final entre sudores fríos.

Jake lo miró estremecido y sorprendido al escuchar aquel nombre, mirando ahora con detenimiento al recién llegado que Sunghoon evitaba que se acercase a él con su cuerpo. Desde luego se percibía que aquel chico venía de buena familia y que se encontraba en una clase social muy distinta a la suya. Pero ni la ropa cara y planchada, cabello bien peinado y cuidado, aura majestuosa y seguridad al hablar declararon tan bien como el miedo que el cuerpo de Sunghoon desprendía en ese momento que se trataba del mismismo Kim Wooseok quién estaba ante ellos. 

- ¿Yo? -se señaló así mismo inocentemente como si se hubiese dejado caer allí como si nada. - Quería un cambio de aires antes del próximo torneo. Ese que...- soltó una risita cómplice. - ya sabes... Ese en el que no apareciste y yo gané como estaba más que asegurado. - declaró sin ocultar su chulería. -  Este año como sabrás, Sunghoon,  es el torneo importante de verdad y... He decidido tomármelo enserio y venir a saludarte para que entrenemos juntos.- propuso con alegría que ni Jake ni Sunghoon compartieron con él. - O.... Bueno, a lo mejor me he precipitado y no quieres entrenar conmigo. - forzó una mueca de tristeza que cambió enseguida por una sonrisa. - Porqué pretendes no aparecer en este tampoco.

Sunghoon lo miraba, con miedo. Muchísimo miedo. Un miedo que hacía que incluso el cuerpo de Jake que quedaba todavía detrás del suyo temblase igual que él. Jake agarró la muñeca de Sunghoon y poniéndolo esta vez tras de sí con decisión se planteó delante de Wooseok, que al ver como los asustados ojos de Sunghoon cambiaban por los oscuros y fuertes ojos de Jake Shim hicieron que su sonrisa desapareciera por completo. 

- Te equivocas. - declaró acaparando toda la atención de ambos patinadores. - Sunghoon no solo participará en ese torneo. Sino que te ganará. - escupió en el rostro de su contrincante. Sunghoon miraba a Jake desconcertado por lo que estaba diciendo. Aquello era una completa declaración de guerra para Wooseok, una guerra que en cualquier circunstancia perdería.  - Te ganará como hizo el año pasado. 

Wooseok soltó una sonora carcajada que resonó en el vacío pasillo ante la tontería que acaba de soltar aquel renacuajo.

- ¿Qué me ganó, dices? - rio aún en su rostro, casi mofándose de él y de su éxito. - ¿No viste los titulares? Este idiota ni si quiera apareció por allí, ¿cómo dices tú que me ganó, entonces?

- Puede que el patinador aquí seas tú, pero los dos sabemos - se acercó a él todavía con la muñeca de Sunghoon agarrada en su puño con firmeza. Las zapatillas completamente desgastadas y manchadas de Jake chocaron con los perfectos y relucientes zapatos de Wooseok cuando las duras y desafiantes miradas de ambos chicos fijaron su objetivo en la del otro. - que si Sunghoon hubiese participado en ese torneo.... te hubiera ganado. - Wooseok odiaba perder. Odiaba, lo que más de entre todas las cosas, perder ante Park Sunghoon. Apretó la mirada, esta rebosaba rabia a cada palabra que el entrometido de Jake Shim soltaba. - Te hubiera machado. 

𝒀𝒐𝒖 𝒂𝒓𝒆 𝒕𝒉𝒆 𝒓𝒆𝒂𝒔𝒐𝒏 ➢ jakehoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora