Jungkook llegó a la escuela donde estudiaba Jimin un lunes por la mañana. Ambos tenían la misma edad y tan sólo hablar unos segundos tuvieron clic pese a ser un par de niños.
Jimin supo, que él sería su mejor amigo para toda la vida. Lo que nunca se imagino fue que en algún momento, empezaría a sentir cosas por él más allá de una amistad.
Jimin tenía problemas como todo niño, o adolescente. Pero al pasar los años, sus cambios de humor drásticos iban más allá de una bipolaridad controlable.
A veces podía estar perfectamente bien, con una sonrisa y saludando a todos amablemente.
Y otras veces no podía evitar estar enojado con la vida y querer matar a todos.
Su caracter viajaba de estable y amable a explosivo e incontrolable.
Entonces, a los 12 años, le detectaron trastorno de personalidad múltiple.
Pensó que Jungkook lo iba a apartar cuando lo supiera. Por él tomaba sus medicamentos a tiempo, se cuidaba, e incluso trataba de mostrar su mejor lado cuando estaba con él.
Finalmente se dio cuenta que se había enamorado de Jungkook.
Y entonces, con toda la confianza del mundo, le dijo su problema, y Jungkook sólo le sonrió.
-soy un tipo de sociopata -dijo sinceramente y Jimin sonrió por su lado.
La confianza que hubo entre ellos aquella tarde fue tan grande que terminaron por contarse todo de todos los días.
Años después, Jungkook tuvo un problema.
Y aunque Jimin no era muy seguro de sí mismo, siempre tuvo en claro que apoyaría a su mejor amigo en todo para siempre.
- ¿alguien te vio?
-un chico de la secundaria de a lado... Mierda, la cague, Jimin.
-hey, tranquilo, lo... Resolveremos.
Lo más fácil fue el soborno. Era un plan sencillo, pagarle millones y que ese chico cerrará la boca para siempre.
La primera semana funcionó, y aunque Jungkook no estaba al pendiente de ese único testigo, Jimin lo estuvo día tras día.
Lo seguía a todos lados.
La primera semana todo iba normal. El chico iba de su casa a la escuela y de la escuela a su casa. La segunda semana, el chico comenzaba a pasar por rutas cerca de la estación de policia.
La tercera semana, el viernes, Jimin supo que ese tipo no iba a cerrar la boca por dinero. Lo vio parado en frente de la estación viéndola con añoranza.
Y no importaba que, Jimin supo que ese estudiante diría toda la verdad. Y en una milésima de segundo supo que tenía que hacer.
Porque entre su ética y su amigo, sabía que pesaba más.
Siempre sería su amigo. Siempre, sería Jungkook.
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Kitty Gang ||YOONMIN|| Libro²
Fanfiction"la vida no es más que un juego con cientos de niveles. En tu caso, este es el que llaman nivel difícil, y para ti, hay un game over aquí" Para Kitty Gang todo era un juego, quizá el ser asesino también.