Corrupción (En Corrección)

5: Tradición Familiar (Parte 3)

Un día más en la ciudad de Marbella, tan sólo un día más en el cual Salinas se sentía bastante miserable, siendo la clase de persona que es, era común verlo en situaciones que casi siempre se salían de control, claro que muchas veces no era su intención, sin embargo, el camino que eligió y sobre todo las personas que se encontraba en el aportaban mucho a dejarle caer en una infinidadde momentos desagradables.

Aquel hombre tan solo añoraba ser alguien importante, alguien que lograse salir de la miseria y andar con la frente en alto... Pero tal parecía que, para llegar a aquella meta, tendría que pasar por una travesía repleta de amarguras.

El hombre se encontraba mirando fijamente una pequeña mancha en el escritorio, sinceramente no tenía ganas de trabajar o hablar con nadie, simplemente quería tener un poco de paz, pues últimamente había estado presionado por los diversos grupos a los que ofreció sus servicios, simplemente nadie parecía darse un solo segundo para comprenderlo, pues siempre solía ser lo mismo.

Gritos por aquí, amenazas por allá, reclamos, palizas, apuñaladas, balazos, quema de pertenencias, todo aquello era algo normal en su día a día y por eso mismo era que el necesitaba despejarse completamente de sus labores, sólo de esa forma se olvidaría de la idea de tirar la toalla y dar marcha atrás con todo lo que había conseguido.

— Señor Salinas — la voz de la secretaria interrumpió el trance de aquel hombre

— Señorita ¿Qué sucede? — cuestionó el hombre sin muchos ánimos

— Uno de los señores Gambino desea verlo

— ¿Sólo uno?

— Si no me equivoco se trata de Toni

— Entiendo... ¿Puede decirle que no le puedo atender?

— ¿Está seguro de eso?

— Si por supuesto

La mujer de inmediato se dio vuelta dispuesta a cumplir con la indicación, Salinas suspiró para enseguida ponerse a jugar con un bolígrafo, sin embargo, a los pocos segundos su teléfono móvil comenzó a sonar, se trataba de llamadas de Toni, el abogado al principio las ignoraba, pero al ver tanta insistencia, terminó cediendo para contestar.

— Bue-

— ¡¿Quién coño te crees al rechazar mi visita abogado de mierda?!

— Toni... Disculpa, pero es que hoy simplemente yo...

— ¡Prioridades Salinas! prioridades y yo soy la más importante en tu vida, así que déjame entrar

— Esta bien... Sólo no armes un escándalo ¿ok?

— Sí, como digas

Toni fue dejado entrar al despacho del abogado, una vez ahí fue directamente a plantarse frente a él, Raúl por su lado frotaba su sien pensando en cómo debería quitarse de encima al rubio.

— ¿Y bien? — cuestionó el rubio

— No sé, tu dirás ¿a qué viniste?

— Pues no has venido a verme en lo absoluto

— Bueno no recuerdo haber pactado un encuentro ¿Dónde está Carlo?

— En el casino, supuse que era mejor no traerlo a menos que quieras ser golpeado nuevamente

— ¡De ninguna manera!

— Eso mismo creí — Toni dejó salir una pequeña risa para enseguida sentarse en una silla

— Ya en serio ¿Qué deseas Toni? — preguntó el hombre mientras limpiaba sus gafas

— Bueno tú mismo dijiste que querías empezar a relacionarte conmigo ¿no?