105: Promesa (Parte 15)

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El vehículo se estacionó frente al omega de cabellos dorados, el alfa salió de este y se apresuró para abrazar a su amado, se le veía destrozado, sus ojos estaban rojizos y su cuerpo temblaba sin control.

— Llévame contigo... No quiero regresar a casa — soltó el omega al frotar su rostro contra el pecho de su pareja

— Descuida estoy aquí — el hombre acarició la cabeza del chico — no dejaré que nada te suceda

— Gracias...

Durante el transcurso del viaje, el rubio se mantuvo callado simplemente mirando a través de la ventana, su llanto había cesado por el momento pues deseaba mantenerse tranquilo al menos hasta llegar al hogar de su alfa, necesitaba sentirse seguro entre sus brazos, sentir sus caricias y su aroma envolviéndole, nunca antes hubiera imaginado qué terminaría hallando un refugio en un alfa. Al llegar al sitio, ambos bajaron del vehículo e ingresaron a la residencia, en ese momento el omega abrazó nuevamente a su alfa, requería su total compañía.

— ¿Qué sucedió? — habló el pelinegro al dar palmaditas a la espalda de su pareja

— Mi hermano lo sabe todo

— ¿Cómo se enteró?

— El viaje qué hizo en realidad... Fue en Italia

— Tu padre mencionó algo pero no fue claro en eso... No me imaginaba que se trataba de tu hermano

— Carlo fue muy cruel conmigo... Me dijo cosas horribles

— ¿Qué fue lo que dijo? — el alfa tomó con sus manos el rostro del omega, dando pequeñas caricias con sus pulgares

— Qué soy un completo idiota por haberme enamorado de ti, que tú sólo quieres aprovecharte de mi y para después abandonarme... También me echó en claro que hice exactamente lo que mi padre quería... Soy una completa decepción para él

— Tú no tienes la culpa de sentir algo por mi, los dos nos queremos y deseamos mutuamente... No debería intervenir en lo nuestro — el alfa rompió con el abrazo tan sólo para sujetar la mano de su omega e ir caminando por los pasillos sin interrumpir la conversación

— Sé que a veces suele ser testarudo pero... Realmente no pensé que fuera a ponerse así, es como si hubiera cometido el mayor de los pecados — el omega seguía a su pareja, aquella mano tomándole con firmeza y aquella espalda robusta le brindaba una sensación de seguridad

— Yo te quiero para bien, ya sabes que estoy dispuesto a todo con tal de estar contigo y no pienso renunciar a ti por ningún motivo — el alfa ingresó a su habitación con el rubio siguiéndole

— Tal vez hace un tiempo hubiese dejado qué Carlo se salga con la suya y me hubiese olvidado de todo... Sin embargo ahora las cosas han cambiado — el omega se sentó en las orillas de la cama — ahora que te conozco más, sé perfectamente que eres el hombre al qué quiero en mi vida... Quiero hacer muchas cosas contigo y esta vez no dejaré que mi hermano interfiera con mis deseos

— ¿Tanto me amas? — cuestionó el alfa al sentarse a su lado

— Te amo Jack, es la primera vez que puedo decir tan seguro de mi mismo que amo a alguien

— ¿Sabes? Te confesaré algo Toni

— Adelante

— Esto del matrimonio lleva impuesto desde hace muchos años, prácticamente desde que aún eras un niño... No soy un hombre que apoye esta clase de compromisos arreglados, no obstante tu padre fue demasiado insistente — el pelinegro tomó ambas manos del rubio con delicadeza — simplemente acepté para mantenerle contento pero no pensaba cumplir con ello... A pesar de esa idea, la curiosidad me ganó con el paso de los años y decidí venir a conocerte, quería saber si mi prometido podría despertar algún sentimiento en mi... Y vaya que así fue

Corrupción (En Corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora