Corrupción (En Corrección)

78: Rosas (Parte 4)

Toni abrió la puerta de su hogar, sus pasos se dirigieron rumbo a la cocina, rápidamente busco un jarrón y lo llenó de agua para aquel hermoso ramo de flores que había traído consigo. Una vez acomodó perfectamente las rosas, tomó el jarrón con sus manos y lo colocó en la mesita del centro, se quedó mirando durante un par de segundos y aspiró el aroma de las flores.

Había tenido una grata experiencia en el parque, un alfa con un aroma inusual, un completo desconocido había sido quien le había entregado aquel regalo, el tipo parecía agradable, Toni lo supo desde de qué le miró por primera vez, ese hombre es una buena persona.

El rubio se sentó en su sofá, uno de sus gatos al verle saltó a su regazo buscando algo de cariño por parte de su dueño, Toni sonrió ante ello y comenzó a acariciar al felino en lo que su mente divagaba sobre lo sucedido con aquel alfa.

Aquel hombre con ese ramo de flores, de pie mirándole con una expresión de preocupación, había sinceridad en su mirar y no parecía ningún tipo aprovechado como los que suelen haber la mayor parte del tiempo, minutos después ambos estarían sentados en aquella banca, Toni limpiandose las lágrimas con el pañuelo que el alfa le había dado.

Fueron minutos de silencio absoluto entre ellos, era una situación peculiar más no desagradable, Salinas simplemente se puso de pie dispuesto a irse, sin embargo Toni se puso de pie también, solo para sujetar el brazo de aquel extraño, fue un impulso repentino, un impulso el cual le dictaba que no debería dejarle ir así como así.

- Muchas gracias - habló el omega

- No es nada... - Salinas le miró fijamente, Toni era un poco más alto que él

- ¿Podría invitarle algo de comer?... Ya sabe para agradecerle el gesto

- No es necesario que se tome esa molestia - esas fueron las palabras del alfa, aún así por dentro... Deseaba saber un poco más de aquel desconocido

- De verdad, no es ninguna molestia, déjeme hacer algo para usted

Al final Toni ganó la conversación y Salinas le acompañó a una cafetería cercana, una vez ahí ambos comenzaron a charlar tranquilamente, siendo que al final el tema del por qué del llanto del omega, salió a flote, Salinas fue respetuoso y escuchó atentamente la explicación del rubio frente a él, Toni no sabía la razón pero quería desahogar un poco de la carga que traía consigo, evidentemente omitió cosas más personales como las peleas con su pareja o los negocios a los que este se dedicaba.

-  Entonces tuviste un desafortunado incidente... Lo siento mucho - pronunció el pelinegro al posar una de sus manos sobre la del joven

- Ya pasó mucho tiempo... Pero aún así no logro superarlo del todo

- Es normal, perder a un bebé no deber ser nada fácil de asumir... Debiste haberlo esperado con mucha ilusión

- Si... Muchas veces suelo sentirme mal conmigo mismo, el saber que no pude protegerlo... Es muy hiriente

- Estoy seguro de que no fue tu culpa... Pareces un buen chico

Toni bajó la mirada y negó con la cabeza - crecí en una familia con principios y creencias muy arraigadas, siempre escuché que mi futuro sería casarme y formar una familia, sin embargo tal parece que no puedo hacer tal cosa... Me siento una vergüenza para mi casta, deseaba mucho tener a ese hijo... Sentía que si lo concebía podría por fin dejar de sentirme como un fracasado

- Con todo respeto, esas cosas que tú dices suenan a ese tipo de creencias que los viejos suelen tener - Salinas extendió su mano para alcancanzar el mentón del rubio y lograr que le mirara a la cara - al principio no podía saber que eras, puesto que eres algo alto para ser un omega, pero por tu historia es claro que lo eres, déjame decirte que no necesariamente tienes que seguir las indicaciones que te inculcaron, antes que tu casta, eres una persona, no sé que clase de relación hayas tenido pero el hecho de que estuvieras solo en un parque llorando, me da la impresión de que no es muy buena

- Él es otro caso... Este pesar lo he estado cargando por mi mismo... Yo solo quería ser feliz, tener una buena vida aunque creo que no se ha podido ser

- Entonces ¿Por qué no luchas por ello? Busca tu felicidad por tu propia cuenta

- No sé si alguien más podría aceptarme... Como tu lo dijiste mi físico no es precisamente el estándar de mi casta, soy bastante alto y mi cuerpo no es tan esbelto ni delicado como suele ser el gusto de otros alfas, tal vez me busquen para relaciones de una noche pero yo lo que deseo es algo serio, con esta situación no lo veo tan sencillo

- Eso no debería ser un problema, solo mírame a mí - Salinas se señaló así mismo con el pulgar - mi apariencia no es la de un alfa, no soy grande, no soy musculoso y no intimido en lo absoluto, sin embargo trato de llevar mi vida sin que eso me afecte, pese a que mi apariencia y el aroma de mis feromonas digan lo contrario, yo soy un alfa

- Ya veo... ¿Y en el romance te va bien?

- Eso... Bueno he tenido problemas... Pero aún así trato de seguir adelante, al final de cuentas solo importa como me siento yo conmigo mismo - respondió al acomodarse las gafas

- Tal parece que somos defectuosos - bromeó el rubio al sujetar su taza de café y beber un poco - ciertamente así como dudaste al ver mi estatura, yo también dudé al sentir el aroma de tus feromonas... Es un olor bastante inusual para un alfa

- Siempre me lo han dicho, pero es verdad, soy un alfa

- Aunque déjame decirte que... Tu aroma no está mal, es más me gusta

- Gracias - Raúl sonrió ante el cumplido, por alguna razón le había agradado bastante escuchar aquello por parte del omega

La conversación continuó por mucho más tiempo, una vez dejado el tema de sus problemas, el resto se convirtió en una conversación bastante amistosa.

Retomando el presente del rubio, este reaccionó al ercuchar el sonido de las llaves que Hai dejó sobre la mesa en la que Toni tenía las flores, el rubio al verle tan solo desvío la vista hacia el gato que ronroneaba sobre su regazo.

- ¿Y esas losas? - cuestionó el hombre

- Las compré de camino - respondió sin titubear

- ¿De veldad? Cleí qué alguien te las había dado

- Sabes que nadie está interesado en mi aparte de ti

- Bueno eso es polque son unos imbéciles que no saben aplecial tu belleza, mejol pala mí así puedes sel completamente mío - dicho esto Hai se sentó junto a Toni, causando que el gato saltara y huyera rápidamente

Hai deslizó su mano por la cintura de su omega para enseguida besar su cuello con insistencia, Toni tan solo le dejaba continuar, no quería discutir, no después de que ese día había tenido un momento de tranquilidad gracias a aquel desconocido.

- Hueles difelente - pronunció Hai al detenerse en seco

- ¿A qué huelo? - pronunció el rubio disimulando su preocupación

- ¡Tienes la putas felomonas de otlo! - Hai sujetó con fuerza el rostro de su pareja - ¡¿Con quien coño estuviste zola?!

- ¡No me llames zorra! ¡No estuve con nadie más! - Toni apartó la mano de su pareja, su enojo no sólo era evidente en su expresión, sino que las feromonas le delataban - Es solo que vengo de un lugar público, es obvio que tendré el aroma de varias personas que se han cruzado conmigo en el camino

- ¿Me estás diciendo la puta veldad? - cuestionó el alfa al colocar su mano sobre el cuello del omega

- Que si coño... sueltame, odio que me toques de esta forma

- Ve a duchalte, quítate ese asqueloso aloma... El único aloma además del tuyo que debes tenel en tu piel, es el mío y nadie más

El rubio se levantó del sofá, miró una última vez a su pareja antes de darle la espalda para dirigirse a las escaleras, antes de avanzar por ellas, escuchó última indicación por parte del alfa.

- Hoy vendlás a una fiesta conmigo esta noche, ponte lo mejol que tengas, mas te vale que estés plesentable, tienes que destacal entle todos los demás invitados, eles mi paleja así que haz algo bien por plimera vez

Toni al oír aquello, tan solo siguió avanzando por las escaleras, odiaba a Hai, en verdad lo detestaba, se preguntaba la razón por la que se había dejado marcar por él en primer lugar, si tan solo no hubiese sido tan ingenuo, hubiese podido librarse de todo ese mal rato que le hizo pasar.

Continuará...