Corrupción (En Corrección)

6: Tradición Familiar (Parte 4)

Toni se encontraba en el casino, su hermano Carlo estaba apostando como si no hubiese un mañana, lo cierto era que Toni ya sabía que su hermano tenía un grave problema con las apuestas, a pesar de ello tampoco hacía algo más al respecto pues ya se había cansado de repetirle a su hermano que no estaba bien lo que hacía y que este en cambio hiciera oídos sordos y respondiera con un "yo controlo"

El mayor ya comenzaba a aburrirse, pues a diferencia de Carlo su suerte era buena y ya había ganado una considerable cantidad de dinero, así que entonces no veía más gracia de seguir apostando, sin nada más que hacer más que escuchar las maldiciones que soltaba Carlo al estar perdiendo, decidió mejor llamar a alguien y distraerse.

El chico tomó su teléfono móvil y miró sus contactos, fue entonces donde mejor se decidió por llamar a Salinas y conversar un poco, por ello se dispuso a marcar el número y esperar a que le respondiera y si no lo hacía, seguramente le abriría un hilo en twitter con fotos o algo así, que vaya que tenía fotos de sobra donde se exponía su lado más desfavorable como abogado.

— Toni ¿Qué tal? — la voz del abogado se escuchaba bastante apagada

— ¿Salinas? — cuestionó el joven extrañado ante el tono de voz del hombre

— ¡Si es Salinas dile que se joda! — exclamó Carlo sin apartar la vista de la ruleta girando

Toni se apartó de inmediato del sitio para poder hablar más tranquilamente con el abogado.

— Salinas ¿Estás bien?

— Sólo tuve algunos problemas... No pasa nada

— Te oyes fatal... ¿Quieres que vaya a verte?

— ¿Vendrás con Carlo?

— Seguramente no, él está muy enojado ahora no creo que sea el mejor momento para que se reúna contigo

— No quiero causarte molestias

— De ninguna manera, ahora voy

Toni se acercó a su hermano para avisarle que se marcharía, este tan sólo asintió y siguió con lo suyo, el mayor entonces salió del casino en busca de su auto para ir de inmediato al despacho de Raúl. Una vez logró llegar, pudo notar que ni Lina ni Sergio el de seguridad se encontraban en el lugar, sin más entró al edificio y caminó por el pasillo hasta llegar con el hombre el cual al verlo se puso de pie inmediatamente.

— Hey Salinas, he llegado ¿Qué te ocurr- — Toni fue interrumpido al ver como Raúl se acercó y le abrazó al instante

— He estado sintiéndome muy cansado de todo... No sabía a quién acudir — murmuró a medida que se aferraba aún más al cuerpo del rubio

— Pues aquí estoy Salinas... Sólo tenías que llamarme a mi — dicho esto el rubio comenzó a dar pequeñas caricias a la espalda y la nuca del hombre

— Es que... La última vez que dije algo fue a tu hermano, cuando me dispararon y solo me tacho de llorón

— Él es así, ya lo sabes... Pero yo soy tu prometido dime ¿Todo esto es por la carga de trabajo que llevas encima?

— Si es que es difícil y a veces simplemente todo se va a la mierda de repente... Cuando menos me lo espero todo el mundo quiere matarme por supuestamente haberles fallado... Pero las cosas nunca son como ellos creen

— Yo te lo dije en su día Salinas, no puedes aceptar más peso del que puedes cargar, esto te llevará a la ruina

— Pero...

— Pero nada Salinas — el rubio se separó del abrazo para así poder tomar el rostro del hombre con sus manos — vamos hombre demuéstrame que mi futuro esposo es un hombre fuerte