Corrupción (En Corrección)

82: Rosas (Parte 6)

Habían pasado varios días de aquel encuentro en aquella fiesta, Toni aún no podía creer que realmente fue capaz de acostarse con un hombre que no fuese Hai ¿Se arrepentía? Por supuesto que no, se sintió demasiado bien, pero aún así eso no quitaba el hecho de que sabia que estaba mal.

La voz de su pareja llamándole resonaba por los pasillos, por lo que el rubio caminó hasta llegar a él, Hai sonrió antes de darle un pequeño beso en los labios del omega, el asiático estaba contento con los tratos qué había logrado gracias a la fiesta de aquella vez, siendo así que su imperio podría crecer un poco más, además otra alegría era que sabía que la fecha del celo de su omega estaba por llegar, desde luego que ya tenía muy claras sus intensiones.

- Oye ¿Cuánto falta pala que llegue tu celo? - dijo al momento de encender un cigarrillo

- Pronto... Supongo que en un par de días - respondió fatigado, el celo definitivamente no era algo que le entusiasme pues no había pretexto para evitar intimar con su alfa

- Voy a olganizal mis pendientes, quielo estal contigo en todo momento

- Te he dicho que no es necesario Hai, yo podría tomarme un supresor

- De ninguna manela, tu celo es el momento en que estás menos insopoltable

-¿Menos insoportable? ¡¿A qué coño te refieres con eso?! - Toni no dudó en ponerse a la defensiva, aunque quisiera mantenerse tranquilo... Le era imposible si se trataba de Hai

- Ya lo sabes, siemple estás de mal humol, haces dlama por cualquiel tontelía, al menos durante tu celo te vuelves más sumiso y haces mejol tu puto debel en la cama

- Bueno si soy tan malo en la cama ¿Por qué no mejor te vas de putas y me dejas a mí en paz?

- Selía demasiado fácil conseguil putas, tan fácil como chasqueal los dedos, pelo no es lo mismo follal con una plostituta que hacelo con MI omega, pol algo tengo un lazo contigo ¿No clees?

- Siempre piensas en ti ¿Cual es tu maldito problema? Nunca haz hecho algo por mi

- ¿Qué no hago nada pol ti? ¡¿Glacias a quien comes y vistes todos los días?!

- ¡Nadie te lo pidió! Te recuerdo que tu me obligaste a dejar mi trabajo porque según tu, yo no lo necesitaba

- Pues es la veldad, eles un malagladecido, encima de que te doy todo lo mejol, lo único que me das a cambio son leclamos y tus putos rechazos

- ¿Quieres que te recuerde lo bien que te la pasaste con tus amiguitos de la fiesta humillándonos?

- No siquiela hablamos de ti, no seas inmadulo

- Pero hablaron de mi casta y se comportaron como imbéciles al hacernos de menos

- ¿Qué quieles que te diga? Si es que todo lo que se dijo es la veldad, la mayolía de ustedes siemple selán unas fáciles, nada más al ver un buen fajo de billetes harán lo que sea

- ¿Eso es lo que piensas de mi? ¿De verdad crees que estoy contigo por tu dinero?

- Yo no dije eso - es asiático se llevó una mano a la cabeza rascándose un poco - escucha, te amo pelo eles muy fastidioso a veces

- No sé porque sigo contigo... Debería separarme de ti

- Eso jamás va sucedel - el alfa sujetó el brazo del omega con algo de fuerza, si había algo que realmente afectaba al alfa era el pensar que su omega se llegase a separar de su lado

- Hai... Tu sabes que no funcionamos como pareja, lo mejor es que cada quien haga su vida por su lado - el chico intentaba soltarse del agarre sin éxito alguno

- ¿Y dejal qué otlo ocupe mi lugal? Estás loco, no vamos a hacel eso

- No estamos casados Hai, puedo continuar por mi mismo

- Quizás no estemos casados... Y quizás nunca lo estalemos, pelo aún así tenemos un lazo, esa malca en tu cuello deja en clalo que me pelteneces

- Eres horrible - el joven usó su fuerza dando un tirón logrando zafarse - no necesito seguir escuchando estas cosas, me voy

- ¿A dónde?

- Eso no te interesa, solo quiero estar a solas

- Da igual, a final de cuentas siemple vuelves, espelo que a tu legleso te hayas dado cuenta de la molestia que causas

- Vete al demonio

El lugar estaba infestado por el aroma intenso de ambas feromonas, como si fuese una especie de pelea por ver quien producía el aroma más amargo y desagradable, el rubio tomó las llaves de su vehículo y salió de la casa, necesitaba aire fresco y pensar mejor las cosas para si mismo.

Las cosas tampoco habían sido fáciles para Salinas, la culpa le había acechado durante días, el haberle sido infiel a su pareja... Por más que este no le haya tratado bien o le haya sido completamente indiferente... Era algo imperdonable, quería a García, tantos años juntos no podían tirarse a la basura de la nada solo por un desliz, si bien Toni era un chico maravilloso, también era una persona que al igual que el propio abogado, habían faltado a sus respectivas parejas.

Salinas pensaba en que debería hablar con Toni para aclarar las cosas, pero también debía hablar con García, serle sincero y confesar su cometido. Desde luego que temía la respuesta de este, pues era algo que no se lo tomaría bien, después de todo García jamás le hubiese hecho eso... ¿Cierto?

Todo fue tan rápido, Salinas tras varios días sin dormir por sus pensamientos de culpa, finalmente decidió hablar con García, dejó pendientes los casos que le llegaban y fue hacia la casa del beta, llegó temprano y sin avisar, pues por la hora García debía seguir en el trabajo, el alfa pensaba aprovechar el tiempo ahí para pensar exactamente las palabras que debía usar y las distintas reacciones que podría tener el beta.

Con un nudo en la garganta, el alfa abrió la puerta principal, podía ver la casa impecable como de costumbre, su andar se dirigió hacia el sofá de la sala principal, sentándose manteniendo la mirada hacia el techo, en verdad se sentía mal por todo y no sabía si realmente podría confesar lo sucedido.

Un par de risas le hicieron reaccionar, el alfa se puso de pie inmediatamente, García debía estar en el trabajo y nadie más vive en el lugar, era extraño escuchar ruidos, sin pensarlo dos veces fue siguiendo el sonido hasta llegar frente a la habitación de García.

Las manos de Salinas temblaron, pero finalmente giró la perilla, sus ojos vieron lo que podía describir como la escena más decepcionante qué presenció alguna vez, García estaba en la cama con Sabrina, una chica beta la cual era amiga de ambos, sus cuerpos desnudos dejaban en claro lo que estaban haciendo, Salinas simplemente salió de la habitación y de la casa, no quería escuchar explicaciones, no las necesitaba.

El había estado pasándola horrible por su culpa mientras que García hacía las mismas cosas pero sin demostrar sentimiento alguno ¿Cuanto tiempo llevaban haciendo eso? Ahora todo tenía mucho sentido para Salinas, la actitud de García, su falta de cariño, su ausencia... La supuesta amiga que era Sabrina.

El alfa quería olvidarse de todo y mandarlo al carajo, la idea de drogarse pasaba por su mente pero... El se había prometido a si mismo no volver a recaer en ese camino.

El sonido de una notificación alertó al alfa, un par de mensajes de aquel omega era lo que vio en la pantalla.

“¿Podemos hablar?”
“Necesito... Un amigo en estos momentos”

Salinas miró el teléfono durante un par de segundos, las lágrimas amenazaban con brotar de su ojos, aún así pudo sonreír levemente y responder.

“Encantado... Yo también necesito verle Toni”

Continuará...