Greco miraba atentamente los informes que sus compañeros habían elaborado sobre las últimas semanas, al parecer el tráfico de drogas iba cada vez más en aumento, el tiempo pasaba rápidamente y aún no tenían pistas de algún posible sospechoso, aquello preocupaba seriamente al hombre, pues prácticamente dichas sustancias estaban al alcance de cualquiera por ello era un peligro... Incluso para sus conocidos.
Greco suspiró con pesadez y dejó los informes en su lugar, seguido de ello salió de comisaría, necesitaba patrullar más y darlo todo por atrapar a los responsables de ello. Al recorrer las calles de la ciudad, todo se percibía muy tranquilo, claro dentro de lo que cabe pues no había que olvidarse de la clase de habitantes que había en la ciudad.
El hombre sin tener nada más que hacer, simplemente condujo en dirección a la tienda que pertenecía a su adorado Toni, pues tal vez podría ir y saludarle en lo que las cosas se movieran un poco.
Al llegar al lugar, Greco estacionó el vehículo y se bajó de inmediato, ingresó al negocio pero no vio al joven en la caja, el hombre de barba al extrañarse de eso comenzó a llamar por el nombre del chico, sin obtener respuesta alguna.
La intranquilidad se apoderó en él, por lo que de inmediato se adentró un poco más, pues tenía miedo de que haya sido secuestrado o algo de ese estilo, al llegar al pequeño cuarto donde solían estar los uniformes de los empleados, Greco encontró al rubio tendido en el suelo.
— ¡Toni! — Greco de inmediato acudió para ayudarle, el chico estaba con la mirada pérdida y apenas podía murmurar palabras
— Llévame... Al baño — pidió el joven
Greco de inmediato lo cargó en brazos y le llevó al pequeño baño de empleados del lugar, el rubio comenzó a vomitar sin control en la taza del baño, el chico había ingerido más pirulas de la cuenta por accidente y estuvo cerca de una sobredosis. Greco quien no era nada tonto, le brindó un par de palmadas en la espalda a la espera de que él rubio terminara de vaciarse de aquellas pastillas.
Al terminar de expulsar todas las pirulas, el chico tosió un par de veces a la vez que se sujetaba el cuello, había sido muy desagradable dicha experiencia para él, sus ojos estaban llorosos y su cuerpo bañado en sudor.
— Iremos al hospital — declaró el hombre de barba al ponerse de pie
— Yo... Ya estoy bien — habló el rubio con una voz débil
— No te lo estoy preguntando Toni, te lo estoy informando
— No es necesario... De verdad sólo me equivoqué al leer la receta de las pastillas e ingeri más de lo permitido... Pero ya las saqué todas
— Toni ¿crees que soy idiota? Esas no eran pastillas comunes
— No sé de que hablas...
— ¿No lo sabes? Perfecto tú y yo nos iremos ahora
Greco cargó nuevamente en brazos al rubio, este al estar tan débil no pudo forcejear para librarse, Greco estaba muy molesto con el joven, Toni había hecho algo que nunca pensó que haría, aunque por el momento sólo le interesaba realmente que él estuviera fuera de peligro. Después de haber llevado al joven y que le examinaran como correspondía, Greco habló con el médico quien le dijo que de no haber llegado a tiempo, Toni seguramente hubiese muerto ahí mismo, pues la cantidad de pastillas ingeridas y el efecto tan intenso de estas mismas, eran para tener una sobredosis sin lugar a dudas.
Greco agradeció al médico por su sinceridad, así que se quedó en la sala de espera en lo que terminaban de revisar al rubio a petición del mismo Greco pues ya que estaban quería saber si el joven presentaba algún otro mal o signo de que estuviese teniendo malos hábitos que colocaran en riesgo su salud.
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Corrupción (En Corrección)
Fanfiction‼️Aviso‼️ (Este libro estará re editándose para corregir errores ortográficos y demás cosas para su pronta reanudación, ante todo gracias por su espera) Conjunto de historias mecas basadas en la serie de gta roleplay Marbella vice, en éstas se verá...