59: Sombra (Parte 10)

730 85 11
                                    

El hombre de barba se encontraba en la habitación de su residencia, esta vez no estaba solo, pues tenía en sus brazos a su pareja adorada, semanas habían transcurrido desde el incidente en la casa del rubio, incidente el cual atormentó durante días la mente del mayor, no obstante, conforme iría pasando tiempo con Toni, el problema aparentemente se desvanecía.

Habían tenido citas y salidas a varios sitios, aunque no retomaron las acciones íntimas nuevamente pues simplemente Greco no había vuelto a tener privacidad con el joven... Hasta esa mañana. Había sido algo complicado convencer a Toni de venir a casa de Greco, pues Toni ya sospechaba el ritmo que tomarían las cosas, después de todo Greco no estaba dispuesto a desaprovechar ni una sola oportunidad en seguir avanzando con la relación.

Por lo cual la pareja estaba recostada sobre la cama, el mayor se encargaba de deslizar suavemente sus manos por las benditas curvas de su amado, era simplemente un deleite tocar, acariciar y masajear cada parte del cuerpo del chico incluso aún siendo sobre la maldita tela que cubría su piel, aquella piel tan bella, esa piel la cual incitaba fuertemente a Greco de que dejase su marca en ella.

El rubio dejaba salir pequeños suspiros conforme las caricias se tornaban más constantes y sobre todo por las zonas peligrosas que Greco rozaba insistentemente.

— Toni... ¿Tienes tiempo libre? — cuestionó el hombre de barba para posteriormente depositar un beso en el delicado cuello del chico

— No... Yo tengo cosas q-que hacer hoy  — respondió con cierto temblor en su voz

— ¿De verdad? Es una lástima... Me hubiese gustado pasar el día entero contigo — Greco comenzó a jugar con los mechones rubios de su pareja

— Si yo me quedo aquí... Estoy seguro de que no podré salir después de esta habitación — pronunció el chico en un tono de burla

— ¿Acaso eso sería algo malo? Tu eres mi pareja... Yo solo quiero mostrarte mi amor y...

— Y follarme, eso está clarísimo — pronunció el chico para enseguida reír un poco

— Sólo si tu así lo quieres

Greco rodeó con sus brazos el cuerpo de su pareja, Toni sonrió apoyando su rostro sobre el pecho de este, siendo sincero estaba acostumbrándose al cuerpo tan varonil de Greco.

— Toni, tú sabes que realmente deseo ir más allá contigo... Pero en realidad no haría nada que tu no quisieras ¿Sabes?

— Te creo... Es solo que aún tengo mis dudas

— Yo te esperaré ¿De acuerdo? Esperaré todo el tiempo necesario, pero sé que pronto te darás cuenta de que mi amor es sincero y que te protegeré ante cualquier cosa

— ¿De verdad me protegerás?

— Lo haré, te cuidaré como lo que eres, la persona a la que amo

— Me gusta como hablas... ¿De verdad soy el único al que amas de esta manera?

— ... — Greco dudó un par de segundos ante aquella simple pregunta, la respuesta era clara, era un sí, pero por alguna razón... Al hombre se le dificultó durante unos instantes responder — sí, por supuesto que eres la única persona a la que amo tanto

— Eso me hace feliz Greco — dicho esto el rubio levantó la cabeza de donde reposaba y se acercó a los labios de su pareja para depositar un suave beso

— Me alegra que te sientas cómodo conmigo — habló con algo de nerviosismo en el momento en que el beso se desvaneció

Toni suspiró profundamente, no podía seguir mintiéndose a si mismo pues en efecto, en el fondo también quería dar ese paso con su pareja, pero... ¿Y si algo sale mal? Toni tenía miedo ante la posibilidad de que su obra de chico bueno se cayese a pedazos algún día, de que Greco le odiara al saber que él era uno de los sujetos que estaban dando problemas a sus compañeros policías.

De verdad que quería experimentar la intimidad con él, por supuesto que también deseaba ser tocado con esa delicadeza, escuchar esa voz susurrarle cosas sucias mientras sus cuerpos chocaban y regresaban una y otra vez, lo quería todo... Pero tenía miedo de las consecuencias a futuro.

Aún así... ¿Debería dejar salir sus más profundos deseos? ¿Estaría bien hacerlo? Bueno... Sólo quedaba descubrirlo por el mismo.

— Greco... Hagámoslo — la voz del rubio se escuchaba sumamente nerviosa, su rostro estaba sonrojado a más no poder ¿De verdad iban a hacerlo?

— ¿Cómo dices?

— Tengamos sexo... O al menos lleguemos hasta donde podamos

— ¿Estás seguro de que es lo que quieres? Como te dije, puedo esperar

El rubio negó rápidamente con la cabeza — hagámoslo... Puedes tomarme justo ahora Greco

Una sonrisa se formó en los labios del mayor quien comenzó a besar repetidas veces el rostro de su pareja, Toni soltó una que otra risilla ante las muestras de afecto, tal parecía que Greco en verdad estaba muy feliz por obtener su aprobación.

Sin más demora el mayor fue deslizando suavemente la tela que cubría ese cuerpo que tanto ansiaba tocar, fue retirando con delicadeza aquellas prendas hasta dejar expuesta en su totalidad el cuerpo del chico, Toni por su lado, se sentía avergonzado al estar tan expuesto de esa manera, pero se tranquilizaba a sí mismo al recordar que eso lo estaba haciendo por amor, por demostrar que él también daría de su parte en que esa relación funcionara.

Greco lentamente fue dejando un camino de besos en el cuerpo del joven, sus manos tenían total libertad de recorrer todos los rincones de esa piel tan blanca, el rubio cerraba los ojos con fuerza al momento de querer contener esos sonidos tan indecentes que amenazaban con salir de su boca, sus manos se aferraban a las sábanas blancas con fuerza y sus piernas de deslizaban elevándose y bajando lentamente, pues las sensaciones eran demasiadas para procesarlas en sus pensamientos, por lo que su cuerpo sólo podía reaccionar.

Finalmente, los labios del mayor se encontraron directamente con el miembro del rubio, Greco sonrió tomándolo con sus manos y dándole caricias suavemente, cosa la cual hizo estremecer al chico.

— Es-espera ngh... — el rubio levantó la vista solo para encontrarse con la mirada lasciva de su pareja quien acto seguido comenzó a dar pequeñas lamidas a su pene

El rubio cubrió su boca con sus manos, no quería dejar salir su voz, Greco al ver aquello, simplemente continuó su trabajo, lamiendo, masturbando y succionando todo a su paso, mientras que su mirada se mantenía fija en el rostro del joven, podía apreciar perfectamente la forma en la que su cuerpo temblaba, el como por más que intentase controlarse, simplemente terminaba por escucharse uno que otro dulce gemido.

Al continuar con la felación, los dedos de Greco fueron descendiendo por los muslos del joven buscando poder acceder a su entrada.

— Toni, con tu permiso voy a proceder a prepararte ¿Está bien?

El rubio asintió débilmente para acto seguido escapársele un gemido fuerte al percatarse de aquellos dedos invadiéndole.

— Pero no te calles... Quiero escucharte, quiero saber que estás disfrutando esto — Greco fue introduciendo y sacando con suavidad sus dedos, tenía que asegurarse en darle una muy buena experiencia a su amado

— Greco... Hah~ e-esto es muy vergonzoso

— Esta bien, descuida... Pronto te acostumbrarás

El mayor retomó nuevamente la felación a la vez que continuaba estimulando la entrada de su pareja, para aquel momento, el rubio dejaba salir su voz con un poco más de confianza, sus ojos azules miraban hacia el techo de aquella habitación en lo que las sensaciones en su cuerpo se hacían cada vez más y más difíciles de aguantar, finalmente pudo llegar a un más que maravilloso orgasmo en el momento en que su pareja le había estado masturbando con rapidez, el cuerpo de Toni se arqueo ligeramente a la vez que un gemido bastante escandaloso por así decirle salió de sus labios.

Greco levantó la cabeza para apreciar las magníficas vistas, el cuerpo tembloroso del rubio, los pequeños rastros de semen que salpicaron su abdomen, su respiración agitada, sus mejillas ruborizas y sus manos cubriendo sus ojos, Greco también miró sus dedos, podía notar como también habían sido manchados por aquella sustancia.

Sin más el mayor esbozó una sonrisa, al parecer esa mañana sería la más placentera de su vida.

Continuará...

Corrupción (En Corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora