18: Profesor (Parte 3)

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Raúl Salinas, un profesor cuya reputación dejaba mucho que desear, si habían cosas que sus alumnos o compañeros de trabajo dirían al preguntarle por él, sería que el era un guarro total, que siempre pretendía ligar con otras profesoras o familiares de sus alumnos, un hombre que llega tarde a sus primeras clases además de dejar notar su resaca producto de alguna borrachera el día anterior, es de los típicos profesores que se dedican a contar su vida en plena clase, no necesariamente tendrías que ser estudioso para pasar sus materias pues Salinas también conocía perfectamente el lenguaje del dinero, en resumen cosas más que cuestionables en la ética profesional.

Aunque para fortuna de aquel desastre de hombre, aún existía una persona que creía en el, alguien quien sabía que Salinas no era una mala persona y esta persona era Toni, aquel joven estaba profundamente agradecido con su profesor por todo el apoyo brindado durante su "problema" Toni le tenía mucha estima, cosa la cual más tarde cambió a sentimientos más fuertes.

A pesar de ello Toni no se atrevía a dar algún paso importante, pues no tenía idea sí a Salinas pudiesen gustarle los hombres y mucho menos su propio alumno, por ello el joven simplemente se quedaba con la mirada baja con la esperanza de que aquel hombre se diese cuenta algún día de sus sentimientos.

Toni caminaba junto a José y Carlo, estaban dirigiéndose a la cafetería escolar, iban con la idea de poder encontrar alguna mesa disponible, el rubio miraba hacia los lados mientras caminaba pues Víctor le había comentado la última vez que le vió, sobre que había regresado al colegio porque había conseguido un pequeño empleo como parte de la administración escolar gracias a las recomendaciones y buen desempeño que este tuvo en sus días de estudiante así que Toni quería saber si podría encontrárselo por ahí.

Al llegar a la cafetería en cuestión, no encontraron más lugares vacíos que en una mesa donde se encontraba Salinas, Carlo frunció el ceño pues prácticamente el joven tuvo problemas con el profesor aquel desde el primer día de clases y hasta el momento las cosas no habían mejorado.

- ¿Qué tal chicos? - saludó el profesor mientras desenvolvía un sandwich el cual estaba forrado por algo de papel aluminio

- No queda de otra... - murmuró José

- Solo porque realmente no tengo deseos de caminar más - respondió Carlo

- El que se siente de último irá a comprar - pronunció Toni al apresurarse a tomar asiento junto a Salinas, José empujó a Carlo y este terminó siendo el último en lograr llegar

- José perra ¿Qué ha sido eso? - se quejó el más alto

- Pues que ya perdiste hombre, ahora ve por nuestros desayunos - respondió José con malicia

En lo que esperaban a que Carlo regresara de las compras, los dos chicos conversaban un poco con el profesor, en punto José dejó su pequeña característica bolsa sobre la mesa mientras le hablaba al hombre.

- ¿Va a querer algo el día de hoy Sardinas?

- José por dios estamos en un lugar público

- No sabía que a usted le iba ese tema profesor - habló Toni, pues el joven sabía que en esa bolsa José guardaba parte de la mercancía

- ¿Sardinas? - habló nuevamente José - pero si este señor se ha metido de todo, creo que es la segunda persona además de mi que consume más drogas constantemente

- Se me ha caído un ídolo - mencionó rubio fingiendo una expresión de tristeza

- No es verdad, no le creas Toni yo soy un buen hombre

- Un buen hombre tal vez, pero eso no quita lo drogadicto - habló una vez más José

- Eso son calumnias, un profesor de años de experiencia y perfil intachable como yo, jamás consumiría tales cosas

Corrupción (En Corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora