Corrupción (En Corrección)

14: Sombra (Parte 4)

El hombre de barba se encontraba en una banca junto a aquel rubio, ambos habían comprado algo de comida a un pequeño puesto cuyo dueño era un tipo conocido como Kiambo pues Toni prefirió algo más sencillo en vez de ir a algún restaurante lujoso sobretodo porque le daba pereza esperar demasiado.

Por ello ambos comían de lo comprado en aquella pequeña banca, Toni miraba atentamente hacia las vistas de enfrente, debido a que se encontraban en un parque bastante lindo, Greco por su lado observaba con suma atención al chico a su lado, su perfil tan perfecto, lo bonitas y largas que eran sus pestañas y como daba la impresión de ser un joven muy tranquilo.

Toni no pudo evitar darse cuenta de las insistentes miradas de aquel hombre, por lo que sonrió para enseguida hablar al respecto de ello.

— Greco usted no es nada bueno disimulando

— ¿Cómo dice?

— Noto demasiada insistencia por su parte ¿Tanto le gusto?

— Toni por favor — Greco desvío la mirada

— No hay nada de malo en admitir sus sentimientos, sólo que es algo... Bueno bastante peculiar para mi

— Creo que ya es suficiente descanso, caminemos un poco ¿Le parece? — pronunció al levantarse de aquella banca

— Que tierno — Toni dejó salir una pequeña risilla y se levantó del sitio

Ambos comenzaron a caminar por el parque, Greco tan sólo continuaba con sus pensamientos, si Toni era consciente de que le gusta ¿Cómo debería proceder? ¿Qué tanta iniciativa debería de tomar? Sinceramente no tenía idea de cuánto más podría contenerse de mostrar todo lo que sentía y deseaba.

En ese preciso momento las viejas memorias de su vida pasada nuevamente hicieron acto de presencia en su mente, Gustabo su amor imposible, su bendición y a la vez su misma perdición, le recordaba con el mismo deseo que sentía en aquellos tiempos.

Greco era consciente de que tal vez todo ese rollo de los coqueteos y las insinuaciones tan grandes que el rubio malicioso le proporcionaba podían haber sido parte de algún plan malévolo de su parte, aún así Greco hubiese preferido caer ante aquella bella ilusión, no le hubiera importado haber sido su marioneta, todo con tal de tenerlo para él y haber saciado con toda esa lujuria que había contenido durante tantísimo tiempo.

Tiempo en donde Greco siempre se había limitado en ser un hombre correcto y nunca ceder a sus impulsos por más fuertes que estos fuesen, si bien eso debia ser de admirar, en realidad Greco guardaba infinito arrepentimiento.

Por ende no quería volver a cagarla del todo ahora que tenía a Toni, su nuevo amor o al menos era lo que él esperaba, Greco estaba muy seguro de que a la mínima provocación tal vez terminaría sacando aquellos sentimientos que el chico según ya intuía, pues mientras más lo pensaba, más desesperación sentía.

— ¿Cómo le van las cosas en el trabajo? — habló el joven sacando de su trance al hombre de barba

— Pues lo normal, atracos, persecuciones, personas haciendo el gilipollas o también ventas de drogas

— ¿Hay mucha droga por esta ciudad?

— Si algo, aunque últimamente ha habido un aumento con otro tipo de drogas... Desconocemos mucho aún

— Ya veo... ¿Entonces no saben nada de la droga ni de donde proviene? — una sonrisa de alivio provino de él

— Eso mismo... Bueno Toni ¿Por qué tanto interés en el tema? ¿Eres drogadicto acaso?

— ¿Cómo dice?

— Sí eso, si eres drogadicto entonces tu y yo tendremos mucho de que hablar

— Jajaja no para nada Greco, es solo por curiosidad