Corrupción (En Corrección)

19: Jugueteos

Carta para mi amado: Toni Gambino, la persona más hermosa y especial de toda la puta ciudad.

"Me gustas" es lo primero que suelo pensar al verte, es increíble el pensar que aquello que comenzó como un simple deseo carnal terminó por brindarme algo mucho más maravilloso y duradero, cariño me es difícil contener aquellas sensaciones tan intensas que haz provocado en mi. Me gusta la forma tan divertida de tu personalidad, la forma en la una bella sonrisa se forma en tus labios rosas cada vez que me ves, antes de lanzarte a mis brazos al mismo tiempo que gritas mi nombre, me fascina como puedes pasar de una faceta tan linda a una totalmente provocadora en cuestión de segundos.
Tú, pequeña obra de arte, porque eso es lo que eres, solo tu eres capaz de hacerme enloquecer con solo escuchar tu voz, amo con todo mi ser observar tu completa desnudez, en tan poco tiempo fui capaz de memorizar cada centímetro de esa piel tan blanca, la satisfacción de recorrer cada curva de tu cuerpo con mis dedos, de escuchar tu voz temblorosa mientras pides que te haga mío... Aunque déjame decirte cielo, que desde la primera vez que te tuve en aquella cama yo ya te consideraba como parte de mí. No voy a decir que me perteneces pues esa clase de pensamientos nunca han sido algo que me representen. En realidad prefiero decir que tu eres mi complemento, tu eres capaz de proporcionar a mi vida aquellas cosas que me hacen falta y de igual forma yo creo que también puedo aportarte algo. Espero poder seguir formando parte de tu vida, de seguir siendo tu protector, tu confidente, tu compañía incondicional y la persona que sea digna de merecer tu amor.

Firma: Agustín García, el hombre que lo dará absolutamente todo por ti

Toni sostenía la carta mostrando una gran sonrisa, no importaba cuantas veces la había leído aún sentía la misma emoción que la primera vez que esta llegó a sus manos, había transcurrido un par de meses desde que su relación con aquel hombre dio comienzo y desde entonces no tenía más que maravillas obtenidas por parte de él.

Aquella carta había sido escrita en una hoja blanca totalmente impecable, con una letra sumamente cuidada y comúnmente suele resguardarse en el interior de un sobre de color lila el cual incluso tenía el detalle de que al aspirar de ella podía sentirse el aroma de la colonia de García, el hombre había puesto demasiado empeño en esa carta pues fue parte de un regalo que él le proporcionó en un aniversario junto a un ramo de rosas amarillas.

Toni recordaba ese día como uno de los más importantes de su vida y por ende mantenía en perfecto estado esa pequeña carta, de tal forma en la que pudiese releerla cada vez que quisiera.

- Toni ¿Sigues aquí? - pronunció García quien apenas estaba abriendo los ojos

- ¡Si aquí estoy! - respondió el joven para enseguida guardar la carta en una pequeña caja de madera e ir de vuelta a la habitación donde su pareja yacía recostado

- Vuelve a la cama - pidió el hombre a la vez que daba pequeñas palmadas al suave colchón

- Si por supuesto

Toni se acercó a la orilla de esta, siendo inmediatamente tomado por su pareja quien le llenó de besos en el rostro, Toni comenzó a reír pues le causaba cosquillas todos aquellos besos.

- Basta es suficiente - mencionó el joven entre risas

- Toni me gustas...

- Ya lo sé, siempre me lo dices

- Aún así no me cansaré de repetirlo

- Oh vamos - el rubio tomó con ambas manos el rostro de su amado - que hombre tan guapo tengo como pareja

- Yo debería ser quien diga eso - dicho esto el hombre tomó ambas manos del rubio y las besó

- Que travieso es usted inspector... O más bien dicho comisario - susurró el rubio usando aquel tono seductor que tanto le encantaba a su pareja - he sido un chico malo ¿Podría decirme cuál será mi castigo?