53: Profesor (Parte 11)

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Este capítulo se lo dedico a mi estimada @Nutella12479, que está de cumpleaños, mis más buenos deseos para ella en este día tan especial, rápido todos los demás sean educados y digan feliz cumpleaños o no habrá cena >:)

Toni se paseaba por las calles de la ciudad, tenía como misión del día, comprar aquel bonito reloj para Salinas, habían pasado un par de días desde que se había planteado hacerlo, por ello ya era el momento de llevarlo a cabo, pues ese día era la fecha tan esperada del cumpleaños de su profesor.

El joven se apresuró al visualizar la tienda aquella, al llegar pudo ver el objeto nuevamente detrás del cristal, sin más demora el rubio ingresó a la tienda bastante emocionado, apenas pudo contener la alegría al momento de pedir que se lo mostraran, era un reloj en verdad precioso, el material se veía de buena calidad, el rubio procedió a sacar su billetera y pagó por el reloj.

Aquel reloj, fue puesto dentro de una cajita roja forrada en terciopelo, el joven abrazó fuertemente el regalo contra su pecho, pues estaba de lo más contento, ya quería apresurarse para ir con Salinas y entregárselo.

El joven sin más demora, sacó su teléfono móvil y marcó al número de su profesor, número el cual conservaba desde que Toni aún cargaba con aquel problema de Mariano y su grupo.

- Toni ¿Qué tal? - respondió al instante el profesor

- Wow que rápido... Bueno a lo que iba - pronunció el joven para enseguida tomar aliento y continuar hablando - Raúl... ¿Está libre el día de hoy?

- Si, no tengo mucho que hacer ¿Por qué preguntas?

- Quería saber si podíamos vernos

- ¿Te sucedió algo?

- No, no, para nada... Es solo que quería entregarle algo... Es importante para mí

- En ese caso, claro que puedes verme ¿Dónde estás?

- Cerca del colegio... Pero ya estoy apartándome

- Quédate donde estás y mándame ubicación, iré por ti

- Si, gracias

Toni colgó la llamada, sentía su corazón acelerarse al pensar que en efecto podría verlo, estaba tan feliz que ya no recordaba ninguna de sus preocupaciones, su mente sólo viajaba en que él y Salinas tendrían... Podría llamársele una cita ¿Cierto? En ese caso, tan sólo hacía aumentar el nerviosismo del chico, en caso de encontrarse solos ¿Qué debería hacer? La última vez el movimiento que hizo salió bien, sus labios y los de Salinas se encontraron y lo mejor de ello es que el mismo Salinas volvió a besarle de vuelta.

Toni suspiró al recordarlo, tal vez sus sentimientos podrían ser correspondidos, aunque sea un poco, bueno eso es algo que con el tiempo se decidirá.

Luego del transcurso de unos minutos, el vehículo de Salinas se detuvo frente a Toni, el profesor bajó de este y se dirigió al rubio.

- Toni ¿Cómo te va? - saludó sonriente

- Estoy bien... Por cierto - el rubio extendió la caja hacia su profesor - feliz cumpleaños Raúl

- Esto... ¿De verdad es para mi?

- Si... Es un regalo para este día tan especial

- No debiste molestarte - el hombre tomó la caja, rozando por unos instantes los dedos del chico - esto... No sé lo que es, pero conociéndote... Barato no es

- Ábralo y descúbralo - respondió seguido de una pequeña risilla

Salinas hizo caso abriendo la caja y dejando ver el reloj tan precioso que contenía.

- Toni... ¿Cuánto costó esto? - cuestionó el hombre con una sonrisa nerviosa

- Eso no se pregunta, grosero

- Pero es que... Tu eres un desquiciado y gastas por gastar, ahora dime ¿Cuánto te costó?

- Es un secreto - respondió el joven llevando su dedo índice a sus propios labios y guiñando un ojo

- Pero-

- Vamos a otro lugar Raúl - pronunció el rubio al acercarse al vehículo del profesor

- Esta bien... - Salinas respiró profundamente antes de abrirle la puerta al joven, de todas maneras intuía que de enterarse del precio, seguramente le daría un infarto, sabiendo como el joven pese a la edad que tenía, podía darse lujos si eso quisiese

- Espera Raúl

- ¿Qué sucede? - cuestionó el pelinegro al colocarse el cinturón de seguridad

- Déjame ponerte el reloj

- Si por supuesto

El rubio tomó el obsequio y procedió a colocárselo a la mano de su profesor, estaba tan feliz de saber que el presente se veía muy bien en la muñeca del pelinegro, Salinas se quedó quieto observando al rubio sonreír, Toni se veía muy lindo cuando sonreía de esa manera.

Sin detenerse a pensar, las manos del profesor se dirigieron a las mejillas del chico, acariciándolas y presionándolas suavemente, el rubio tan solo le miró con cierta vergüenza, pues no esperaba tal cosa, hasta que repentinamente Salinas se desabrocho el cinturón de seguridad y se acercó al rostro de Toni para plantearle un beso.

Toni abrió los ojos con sorpresa ante ello, para segundos posteriores cerrarlos nuevamente conforme el beso se hacía más y más profundo, Salinas se acercó aún más hacia el rubio hasta que la cabeza de este estuviese apoyándose sobre la puerta del vehículo, las manos de Toni se posaban nerviosamente sobre la espalda del mayor, mientras que las manos de Salinas bajaron hasta su cintura.

Al final sus labios se separaron, el rostro del joven tenía un leve sonrojo, además de que unos cuantos mechones de cabellos habían sido desordenados, Salinas se acomodó las gafas y con vergüenza posó sus manos sobre el cinturón de seguridad para colocárselo nuevamente.

- Perdón... No pude contenerme - se disculpó el pelinegro

- No te disculpes Raúl... Usted puede besarme cuando quiera

- Puede que te tome la palabra Toni - murmuró - ¿Y bien? ¿Dónde quieres ir?

- Es su cumpleaños, no debería ser yo el que esté eligiendo

- Pero tu me importas mucho y quiero que te diviertas

- Raúl... Bueno en realidad, considero que cualquier lado está bien, si estoy contigo... Será divertido sin importar nada

- ¿Quieres ir a mi casa? Podemos improvisar algo y festejar

- ¿No le causaré problemas?

- Para nada, mis cumpleaños siempre suelo pasármela en solitario, solo yo y el alcohol, supongo que esta vez... Las cosas serán diferentes, porque te tengo a ti - Salinas miró hacia el frente para enseguida colocar las llaves y encender el vehículo - eres la única persona que me ha felicitado el día de hoy, solo sabes traerme alegría a mi vida Toni, haces más de lo que piensas

- Usted también me ha dado razones para continuar Raúl, yo a usted lo adoro demasiado... Por eso mientras yo siga con vida, usted jamás volverá a estar solo, ni en su cumpleaños ni en ninguna otra fecha, yo me haré cargo de devolverle la felicidad que me ha traído a mi - dicho esto el rubio apoyó su cabeza contra el hombro de Salinas

El profesor comenzó a reír ante el gesto de afecto de su alumno, simplemente le era imposible no quererle de la forma que le quiere, si es que él chico se lo ha ganado con cada gesto, cada señal que ha dado de que realmente le aprecia.

Cosas comenzaban a surgir dentro de aquel profesor, sentimientos bastante fuertes pero a la vez tan dulces y todo ocasionado por aquel joven tan lindo, podría decir con certeza que ese sería un cumpleaños inolvidable, el mejor que había tenido en tanto tiempo.

Continuará...



Corrupción (En Corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora