Capítulo 23

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Rose estaba recostada en su cama mirando hacia arriba. Sintió que se había sacado un gran peso de encima pero a la vez todo era algo nuevo para ella.

— Entonces...— empezó a decir Claire— ¿por qué dices que es tu fin? te gusta y no hay nada malo en eso.

— Me gusta la única persona en el mundo que no me tenía que gustar.

— Nadie puede elegir eso Rose, no sientas que es una tragedia, nos pasa a todos— dijo tranquila pero la pelirroja empezó a negar con la cabeza.

— Mi padre no quiere ni siquiera que esté cerca de él.

— Pero Ron Weasley no está viviendo en Hogwarts como para enterarse.

— Pero se enterará, y ya tengo suficientes problemas con mi madre como para agregarlo a él también.

— Entonces ¿no puedo tener ni un mínimo de esperanza de que le digas a Scorpius lo que sientes?— ella la miró como si lo que hubiera dicho fuera el mayor disparate en la historia.

— No se lo pienso decir, será un secreto que no pasará las puertas de esta habitación— Claire resopló algo decepcionada— y además ¿para qué?

— ¿Para qué? Pues para que él también te diga que le gustas, si es que lo hace... tengo una corazonada de que sí

— Claire, no puedo tener nada con Malfoy... confesar... esto, solo será incómodo porque no quiero intentar nada más que de una amistad con él.

— ¿Es en serio?

— No puedo intentar nada con él.

— ¿Podrás controlarte?— Rose se acomodó entre las sábanas, se sentía vulnerable— me refiero a... cuando alguien te gusta y estas cerca generalmente te dan ganas de acortar cualquier distancia— le explicó soltando una ligera risa.

— Solo son hormonas, puedo con eso— Claire la miró incrédula, ella sabía de antemano que eso no funcionaría pero no le dijo nada.

— ¿Y los sentimientos? No es algo que puedas esconder para siempre.

— He sepultado emociones cuando necesitaba usar la lógica por mucho tiempo, espero no fallar.

Nuevamente la castaña sabía que nada de eso daría resultado a la larga.

Esa noche la Gryffindor durmió escuchando las canciones que le había regalado su platinado amigo.

Al día siguiente Rose se despertó un poco más temprano para ir a ver a Hugo. Se puso el uniforme y fue directo a la enfermería.

Se dirigió hasta donde estaba su hermano y puso una expresión de confundida al verlo sentado como si nada le hubiera pasado jugando ajedrez mágico con Scorpius.

— Buen día Rosie— le dijo el pelirrojo. Malfoy levantó la mirada y le sonrió. Vaya, eso de no prestarle tanta atención iba a ser difícil.

— Hugo...— se acercó a él y le dio un fuerte abrazo— si te vuelve a pasar algo asi me encargaré de despertarte yo misma de un golpe.

— Tan tierna mi hermana.

— ¿Juegas ajedrez tan temprano?— siguió preguntando, ella no sabía que Hugo y Scorpius eran cercanos de ese modo.

— Él se ofreció a darme algo de diversión hasta que Madame Pomfrey me diga que puedo irme... hablando de ella...

Se acercó la enfermera y le dio unas recomendaciones, por no decir retos, luego lo dejó pararse para ir a su sala común.

Rose Weasley || SCOROSE || (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora