Capítulo 51

722 37 165
                                    

Dos semanas después, Rose se había encontrado con Matt en una esquina oscura de la biblioteca.

Él no había querido hablar acerca de lo que los aurores le habían preguntado sobre sus poderes, pero después de una semana se lo habían llevado a San Mungo, con la autorización de sus abuelos, para hacerle toda clase de estudios. Querían saber el origen del hielo.

Pero eso lo supo por su madre, quien le dijo que no se preocupara, que su amigo estaría bien.

Nadie pudo comprobar como se sentía Matt en realidad, él parecía estar normal y con su máscara de indiferencia de siempre.

— ¿Te escondes?— le dijo ella a modo de saludo. El Slytherin intentó darle media sonrisa.

— ¿Me persigues?

Se acomodó en la silla de al lado y apoyó la cabeza entre sus manos.

— He terminado toda mi lista de libros pendientes, creí que tal vez podrías ayudarme a elegir el siguiente título.

Matt trató de no pensar demasiado en la obviedad de su mentira. Sabía que Scorpius era aficionado a leer también, ella no quería hablar de libros, solo quería saber si todo estaba bien como todos lo habían intentado los últimos días... aunque viniendo de Rose la molestia era menor.

— Te llevaré uno a la cena.

— Deberíamos ir al almuerzo ¿no crees?— él frunció los labios y se acomodó en su asiento.

— Comeré algo luego, tú puedes ir si quieres.

El silencio de la chica fue su respuesta diciendo que se quedaría ahí hasta que él se fuera.

No sabía como empezar a decir todo lo que tenía en mente.

— Sé que odias cuando las personas dan demasiadas vueltas— empezó a decir. Sus ojos azules la enfocaron y sintió confianza— no me disculparé por interesarme en tí, porque me interesa saber cómo estás... si todo... si todo está bien.

— Estoy bien, Granger, solo...— tomó aire y negó, como si se hubiera arrepentido de lo que iba a decir— estoy bien.

— Puedes decírmelo, tu frialdad no se verá afectada si lo sueltas un poco— Matt resopló una risa y jugueteó con el libro en su mano en lugar de mirarla.

— No creo que sea nada de lo que estás pensando— empezó a decir— solo... últimamente he estado soñando con mis padres, en mi vida antes de que ellos... tuvieran ese accidente.

Él parecía luchar con sus propios pensamientos, como si estuviera calculando qué decir y qué no.
Rose lo dejó pensar con tranquilidad para que después retomara la palabra.

— No son sueños que me asusten pero... son cosas que he vivido, o eso siento, pero no recuerdo del todo... no quiero olvidarlos.

Ella no puso mirada de pena, sabía cuánto él odiaba ese tipo de gesto. Puso su mano sobre la suya haciendo que la mirara.

— No los olvidarás, Matt, no olvidarás la esencia de ambos, ni el amor que te tenían.

El Slytherin esfumó las lágrimas que Rose pudo ver solo por unos segundos en sus ojos. Solo asintió y le sonrió. Matt verdaderamente sonrió.

— Gracias.

Aunque él no le contó ni a ella ni a nadie lo que le habían dicho los medimagos en San Mungo, y es que habían llegado a la conclusión de que su habilidad con el hielo le estaba costando la memoria. Aquellos sueños eran recuerdos desvaneciendose, y que jamás volverían si seguía usando deliberadamente su poder.

Rose Weasley || SCOROSE || (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora