Capítulo 3

1.4K 70 44
                                    

Solo habían pasado 2 semanas desde el comienzo de clases, Rose tenía todo bajo control hasta el jueves anterior. Le había llegado una carta de su madre.

Al principio pensaba que era la típica carta que le llega todos los años para preguntar como está llevando las clases y para recordarle que se esfuerce lo suficiente... "Tiene que asegurarse de que no me detenga a respirar ni un solo momento" pensaba Rose; pero esta vez tenía un mensaje distinto y confuso.

Era sábado por la mañana y se encontraba dando vueltas en su sala común con la carta en la mano, como si así pudiera cambiar el contenido. La leyó una vez más pero las palabras eran claramente las mismas.

Rose:

Espero que tus estudios vayan de maravilla y que te estes preparando para los TIMO's, sabes que siempre es mejor ir incorporando toda la información posible y con tiempo. Como ya te dije en casa, estos exámenes son de mucha importancia para tu futuro y es de eso de lo que quería hablar en persona.
El sábado vendrán al ministerio los ministros de toda la Unión Europea a almorzar y quieren conocer a mi hija predilecta. Hablé con la directora McGonagall para que puedas venir aqui ese día a las 12hs, asi también podemos charlar de ciertos asuntos y te cuento más en detalle de qué se trata todo esto.
Sabes que si no fuera realmente importante no te sacaría del colegio, asi que te veré el sábado.

Hermione Granger, Ministra de Magia.

PD: sabes que ella ama los cupcakes de vainilla.


Le aburría el hecho de estar en una mesa rodeada de adultos que van a opinar descaradamente de su vida, pero la ponía nerviosa el "charlar ciertos asuntos" con su madre.

Decidió saltarse el desayuno y cuando se aseguró de que su dormitorio estaba vacío corrió hacia allí. En su cama estaba el uniforme de quidditch, esperando a ser usado ese mismo dia a la tarde para las pruebas. Confiaba en que llegaría a tiempo, como siempre.

Cuando faltaba poco para las 12hs salió de su sala común para dirigirse a la oficina de su madrina, la directora McGonagall. Cuando llegó a la entrada dijo la contraseña "Cupcakes de vainilla" y subió.

- Rose, querida- la saludó su madrina - espero que vaya todo bien.

La pelirroja le dio una sonrisa, aunque sabía que su cara reflejaba cierto nerviosismo.

- Sabes que siempre puedes hablar conmigo Rose, ¿lo sabes no?- dijo la mujer ya bastante mayor apoyándole la mano en el hombro como gesto reconfortante. Había algo en su mirada que en vez de calmarla la asustaba más, como si supiera algo que ella no.

- Lo se, Minnie... Aunque no es un secreto que me cueste abrirme - respondió un poco apenada.

- Estaré aqui cuando quieras hacerlo... adelante, tu madre te espera.

Tomó los polvos flu y se dirigió a la chimenea.

- Despacho de la ministra de magia- dijo para posteriormente sentir aquella extraña pero familiar sensación de viajar por ese medio.

Su vista volvió a la normalidad, le dio cierta punzada en el estómago al volver a ver el despacho de su madre... O tal vez era porque no había desayunado.

- Hija, aquí estas - dijo la mujer castaña de su misma altura acercándose para darle un beso en la mejilla- ¿Cómo van las clases?

Rose recorría con la mirada todo el lugar, estaba tal cual lo recordaba, todo ordenado, ni una mota de polvo, la biblioteca al costado y el gran escritorio. Al frente Hermione Granger vestía con una falta tubo color gris, una blusa negra y sus tacones que le daban un aire mas amenazante.

Rose Weasley || SCOROSE || (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora