Rose Weasley || SCOROSE || (Terminada)

Capítulo 11

— ¡No puedo más! ¡Quiero parar!

Las súplicas de Rose llenaban la sala de menesteres.

— De acuerdo, detente— contestó R— sé que no es la mejor sensación del mundo Rose, pero necesitas llegar al punto de quiebre.

— Solo pasaron cinco dias de entrenamiento, y al paso que voy...

— Y mejoraste muchísimo, más que yo cuando tuve que pasar por lo mismo— las palabras de su doble la consolaban un poco pero no lo suficiente.

Estaba muy cansada, ni siquiera había pasado una semana desde su escapada a Londres y tenía que entrenar arduamente con R todos los días para aprender a controlar aquel poder.

— Escucha, lo único que necesitamos es que logres concentrarte para producir esa energía que ya sabes producir pero a la máxima potencia... como un lumos sin varita y multiplicado por un millón— la pelirroja torció el labio dándose cuenta que le faltaba mucho— ya eres capaz de producir esa bola de luz, solo...

— Solo tengo en enfocarme en las emociones más positivas— terminó la frase y R asintió con cierta pena en su rostro.

— Es todo por hoy, debes descansar.

Rose se despidió y salió del lugar tomándose su tiempo para caminar, sentía como si no hubiera dormido por días. De todas formas tenía que leer aquel texto y resumirlo para la clase de Herbología, asi que se dirigió cerca del lago para cambiar de ambiente, no quería quedarse dormida en medio de la biblioteca.

Eran casi las cinco de la tarde, ese día sus clases terminaban un poco más temprano. Se sentó en el pasto y apoyó la espalda contra el árbol que se encontraba allí.

Con un gran suspiro de agotamiento forzó a sus ojos a enfocar aquel libro y marcar las partes importantes para nombrar en el resumen.

Ella no supo cuando exactamente, pero luego de luchar contra sí misma para que sus párpados no cayeran, se quedó dormida con el texto en la mano.

"¿Rose? Hey Rose" escuchaba a lo lejos, pero decidió creer que era parte del sueño asi que continuó durmiendo.

"Rose estás temblando, te taparé con mi capa ¿ok?" ella se movió un poco dando señal de que estaba de acuerdo.

"Me quedaré por aquí para no incomodarte, sigue durmiendo" seguía diciendo aquella voz, pero la pelirroja tenía un nivel de cansancio que la hacía completamente ajena a lo que sucedía a su alrededor. Se acurrucó con aquella capa que la cubría y se inclinó inconscientemente a un lado para apoyar la cabeza en el arbol.

"Qué arbol tan cómodo" fue un pensamiento rápido pero que se desvaneció enseguida dando paso al sueño de nuevo.

Mientras tanto, en el mundo de los despiertos, un Scorpius sonrojado se había quedado petrificado al sentir a su amiga apoyar la cabeza sobre su hombro.

"Oh, ella debe estar muy, pero muy dormida" pensó.

Tratando de no hacer ni el más mínimo movimiento para no interrumpir la siesta de la chica, abrió el libro que traía consigo y continuó con su lectura.

¿A quién engañaba? En realidad estuvo leyendo el mismo párrafo una y otra vez pero no lograba concentrarse, asi que se rindió y empezó a juguetear con su varita repasando en su cabeza los encantamientos que sabía hasta el momento.

Casi una hora después Rose se empezó a mover ligeramente.

— ¿Qué...? ¿Scorpius? yo...— no pudo continuar porque los bostezos le ganaban constantemente. Ella se incorporó de inmediato, un poco confundida— ¿cómo es que...?