Capítulo 52

685 37 165
                                    

Cuando Rose abrió los ojos lo primero que vio fue la piel del cuello de Scorpius.

Tenía la cabeza apoyada en su clavícula y estaba tan cerca que sentía la calidez que brotaba de su piel.

Se fijó la hora, todavía faltaba una hora para el desayuno. En serio no quería moverse, pero necesitaba ir al baño. Dejó de rodearlo con los brazos y se escurrió de los de él como pudo para levantarse. Snow estaba tendida en la patiadera

Scorpius estaba tan dormido que ante la ausencia de su cuerpo abrazó la almohada libre. Mierda, él en serio la tenía enamorada.

Fue directo al baño y cuando terminó de lavarse las manos tuvo que mirarse al espejo y decirse a sí misma que saque la cara de idiota.

Cuando volvió a la cama y se metió bajo las sábanas no quiso despertarlo solo para que soltara la almohada que le estaba robando el lugar en sus brazos, asi que se acurrucó en su propio lado, dándole la espalda.

¿Cómo había podido dormir sola tanto tiempo? Él solo estaba a menos de un metro de distancia y ya extrañaba su calor. Rose se odió un poco por sentir esa necesidad y se tapó hasta la cabeza, como si eso la ocultara de las personas invisibles que podrían burlarse de ella por pensar en eso.

No pasaron muchos segundos cuando sintió que era desplazada hacia adentro. Scorpius atrajo su espalda a su pecho aún adormilado, sus brazos descansaron alrededor de la cintura de la pelirroja.

— Creí que había sido reemplazada por la almohada— murmuró, una forma de tantear si estaba lo suficientemente despierto.

Una sutil y grave risa se escuchó desde su garganta y sus dedos se movieron un poco sobre su estómago haciéndola tragar dificultosamente.

— Eres mejor que una maldita almohada— le respondió por lo bajo y su voz se fue apagando, claramente seguía teniendo sueño.

— Dentro de poco tenemos que levantarnos.

— Agh, ¿podemos quedarnos aquí?— dijo atrayéndola más y hundiendo la cabeza en su cabello hasta tocar su nuca.

— ¿Quieres quedarte en la cama todo el día?— susurró.

— Para siempre, si no te molesta.

Rose se mordió el labio reprimiendo una sonrisa y comenzó a acariciarle el antebrazo, siguió por su mano y entrelazó sus dedos con los de él.

— No pares, por favor— dijo Scorpius. Aún parecía estar soñando.

— ¿Qué?

— De hacer eso que estabas haciendo.

Con los ojos cerrados comenzó nuevamente con las sutiles caricias. Scorpius también comenzó a mover algunos de sus dedos dejando su mano quieta.

— ¿Qué... Qué haces?— murmuró Rose.

— Solo estoy imitándote— sintió que el chico le dio un pequeño beso en el hombro.

Si ella trazaba círculos en su antebrazo, él también lo hacía sobre su estómago, si solo era un desliz, entonces él copiaba el movimiento.

Rose maldijo en su mente por pensar en otras cosas a esa hora de la mañana, pero siguió moviendo su mano tal como quería que luego le acariciara.

Los latidos de su corazón no tardaron en acelerarse y se preguntó si Scorpius tenía idea de lo que estaba haciendo.

No tuvo demasiado tiempo para pensar, no cuando la alarma sonó sobresaltando a ambos. Rose volteó imediatamente y lo vio bastante despierto y con un leve sonrojo.

Rose Weasley || SCOROSE || (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora