Rose Weasley || SCOROSE || (Terminada)

Capítulo 57

Una semana después Rose despertó en su propia cama. Hacía tres días que le habían dado el alta definitiva.

Agredeció el trabajo árduo de Mandame Pomfrey, gracias a ella ambas heridas en su estómago sanaron de manera casi imposible si no fuera por la magia.

Sus amigos habían estado con ella cada día y no dejaban que se aburriera en absoluto. Ahora todo había vuelto a la normalidad.

Aquello incluía, por supuesto, volver a dormir en la comodidad de su propia cama, con Scorpius al lado... Bueno, no a su lado exactamente. Ella tenía medio cuerpo encima de él mientras sus brazos abrazaban con fuerza su torso desnudo y una de sus piernas se enredaba en la cintura del chico.

Cuando Rose abrió los ojos lo primero que hizo fue levantar la mirada hacia el rubio, quien seguía descansando la cabeza en la almohada y con los ojos cerrados. Su respiración pausada y la paz que parecía tener enternecieron el corazón de la pelirroja.

Se acomodó apoyando la mejilla en su pecho, escuchando el latido de su corazón a ritmo tranquilo. Se dedicó a admirar su cuerpo en el silencio.

Inconscientemente colocó una mano en su abdomen, trazando lineas en cada endidura y haciendo que este se contrayera por las cosquillas y se marcara un poco más. Ella sonrió para si misma.

- Mm ¿Rosie?- apenas dijo con la voz adormilada.

Una de las manos que la rodeaba se puso sobre la de ella y la llevó a su boca para darle un pequeño beso.

- Lamento despertarte-susurró su respuesta cuando él volvió a dejar la mano de ella en donde la había encontrado.

- No me molesta despertarme a causa de tus manos curiosas- ella levantó la cabeza rápidamente abriendo la boca.

- ¿Tengo que recordarte quien ha tenido las manos curiosas anoche?

Scorpius, aún con los ojos cerrados, sonrió tontamente y no hizo tanto esfuerzo para recostarla encima de él y dejar los brazos alrededor de su cintura.

Ella depositó pequeños besos lentamente por su pecho mientras él movía sus grandes manos por debajo de su remera para acariciarle la espalda.

El Slytherin ya tenía los ojos abiertos y estaba bastante despierto, aunque se permitió disfrutar unos minutos más en esa posición antes de darle la vuelta para que ella quedara abajo.

- Buenos días,- dijo uniendo sus labios con la piel de su cuello. La chica sonrió dándole más acceso- Rosie.

Ella le tomó el rostro y lo llevó a la altura del suyo para besarlo. Cada vez que lo hacía creía que era la mejor sensación que había experimentado, luego, cuando lo volvía a besar después de minutos u horas, se volvía aún mejor.

Rose lo volvió a tumbar contra el colchón y abandonó sus labios para bajar tortuosamente lento, difrutando del rostro hambriento del Slytherin, que ya tenía su típico sonrojo y las pupilas dilatadas, volviendo su mirada casi totalmente oscura.

- Esto es mucho más cómodo que el pequeño cuarto de Filch ¿no es cierto?- murmuró Rose tironeando del borde de sus pantalones y recordando el episodio hace dos días.

Él la miró mordiéndose el labio. Su abdomen subía y bajaba.

Pero cuando ella le puso una mano encima tocaron la puerta. Scorpius gruñó y Rose se levantó y abrió un poco la puerta para ver a Hunter.

- Hoy es el último día de excursión a Hogsmeade, todos los de séptimo año nos juntaremos en Las Tres Escobas- dijo tranquilamente- por si se querían unir... Mierda, acabo de interrumpir algo ¿verdad?- soltó arrepentido cuando divisó a Scorpius a través del espacio pequeño.