Rose Weasley || SCOROSE || (Terminada)

Capítulo 49

La primavera había llegado. Progresivamente el bosque y los alrededores del colegio fueron tomando color y el tiempo acompañaba con temperaturas intermedias. Sin duda el fin de marzo era la temporada favorita de muchos.

A Rose y Scorpius les facilitaba el trabajo con las criaturas de Hagrid, a quien no habían dejado de ayudarle una vez por semana.

La zona de la cabaña del profesor era de los pocos lugares donde podían ser muy buenos amigos sin tener especial cuidado con que la guía del tiempo los esté vigilando a través de Amelia o Mykew.

— ¿Estás seguro que los clabberts son inofensivos?

— Si lo son, Rosie— respondió el rubio desde un costado de la cabaña. Había ido a llenar dos cubetas de agua para bañar aquellas criaturas.

— Recuérdame la razón por la que no podemos sencillamente usar nuestras varitas.

Al rededor de diez clabberts estaban a tres metros de ella, esperando ser bañados, la miraban fijo. Scorpius le había contado que eran criaturas originarias de sudamérica, pero la pelirroja no podía dejar de mirar su aspecto con pelaje verde, entre rana y mono.

No parecían querer atacarla, pero la suma atención que le prestaban no era lo más tranquilizante.

— Porque pensarán que les vamos a atacar, además son muy tiernos ¿no crees?— ella rodó los ojos al verlo llegar con las dos cubetas llenas.

Hagrid no les había avisado la tarea que tenían, y es por eso que el Slytherin se había tenido que arremangar la camisa y sacarse la corbata verde esmeralda. Rose de la misma forma.

Pensó en que podía invocar agua para agilizar el asunto, pero la verdad tuvo muchas ganas de ver al rubio cargar aquellas cubetas medianas.

— Lo tomas— le explicó él agarrando amigablemente un clabbert— y con la esponja le sacas los restos de tierra— Rose hizo lo posible para no desvanecer la expresión dura de su rostro ante la ternura— luego lo sumerges un poco en el agua.

Realmente no tenía tantas ganas de agarrar aquellas criaturas, pero era tarea de ambos. Asi que repitió lo que le había explicado.

Le fue un poco imposible no mancharse un poco las zapatillas y el borde de su falda, así que cuando terminó su parte Scorpius trajo un poco más de agua para limpiarse. Todavía no podía usar su varita con las criaturas cerca.

Ella agarró la esponja limpia y limpió superficialmente, luego podría solucionarlo todo con magia.

Un clabbert cerca de ellos se sacudió fuertemente haciendo que el agua de su pelaje salpicara mayormente al rubio, que lo tenía más cerca.

— Encima que te he bañado, así me lo pagas— le dijo al animal mediano fingiendo estar indignado. Rose no pudo evitar soltar una carcajada— ¿asi que tú aprovechas para reírte?

— Por supuesto— se rió aun más y se paró de su lugar para llevar a los clabberts de vuelta con Hagrid.

Todos la siguieron y luego el gigante se ocupó de llevarlos a su hábitat nuevamente. Cuando la Gryffindor volvió donde su amigo, él le tiró un pequeño chorro de agua en venganza.

Parte de su cabello se aplastó y quedó con la boca abierta mientras Malfoy se reía y agarraba su estómago.

Rose no tardó en responder, alzó ambas manos e invocó agua para estrellarla contra su cara y todo su cuerpo. Ahora estaba completamente empapado y había dejado de reír.

— Tienes razón, es muy gracioso— le dijo ella.

Scorpius deslizó su varita del bolsillo de su pantalón y rápidamente le atacó con lo mismo haciendo que ambos estén en las mismas condiciones.