Rose Weasley || SCOROSE || (Terminada)

Capítulo 7

— ¿Esta es tu técnica para no meterte en mis asuntos Malfoy? ¿Siguiéndome?—  le reclamó la chica de Gryffindor. Había recurrido al camino de fingir indignación para distraerlo del verdadero asunto y sacarle la nota en cuanto menos se lo esperara.

— No, claro que no yo... iba a la biblioteca— respondió inmediatamente— ¿me vas a prohibir andar por los pasillos del colegio también?

Ella caminó hacia Scorpius, no tenía ni un poco de ganas de discutir, pero tenía que sacarle el maldito papel.

— No me obligues a hacerlo, estaba teniendo bastante paz sin que estes a mi alrededor esta semana, pero tuviste que aparecerte... eres...— iba a seguir pero se detuvo, la actuación tenía un límite y el de ella fue ver la decepción en los ojos del chico de Slytherin. No sabía por qué, pero le hacía sentir terrible causar eso en alguien que, aunque le costaba reconocer, no había sido malo con ella jamás.

— No quiero discutir contigo— soltó friamente el rubio al notar que la chica se había quedado callada. Rodó los ojos mientras amagaba para esquivarla y seguir su camino.

"Mierda Malfoy ¡pelea conmigo! Lo haces todo más dificil" "Piensa en él pegando a perritos y gatitos" eran los pensamientos que pasaban por la mente de Weasley. No lo dejó escaparse y se volvió acercar empujándolo hacia la pared, aunque el no se movió mucho que digamos y la miraba entre confundido y conteniendose en no gritarle.

—  ¿Ahora no quieres discutir conmigo? ¿Te crees muy maduro verdad? ¡Fuiste tú quien empezó a decir tonterías en la biblioteca y a hacer comentarios fuera de lugar!

— Nunca quise discutir contigo Rose, pero es que esa vez me diste razones— explicó Scorpius con un tono tranquilo mientras inclinaba un poco el rostro hacia la chica. Ella era alta, pero él lo era un poco más.

— ¡¿Razones?!— exclamó— ¡Explícame qué razones podrías tener para enojarte conmigo si ni siquiera somos amigos!

— Le mentiste a mi mejor amigo.

— Aléjate de mi, Malfoy— le dijo Rose dándole pequeños golpes en el pecho con su dedo, ni bien bajó la mano le sacó el papel— esto es mío.

A dos pasos de donde estaba se encontraba aquella puerta, luego de guardar el papel en su bolsillo dio media vuelta y mientras la abría sintió el contacto de la mano del rubio en su otro brazo.

— Rose, espera...

Ni siquiera lo miró, solo forcejeó un poco, pero él ya estaba cerca otra vez. Dio un paso hacia adentro y sintió caer.

Literalmente.

— ¡Protego total...— escuchó el grito entrecortado de Scorpius pero lo siguiente que oyó fue silencio.

No veía absolutamente nada, tampoco escuchaba, solo sentía vértigo.

"No puede ser"

No sabía si habían pasado minutos o tan solo segundos cuando su cuerpo dio contra una dura superficie.

"No no no no"

Estaba agitada pero decidió ignorar el miedo que amenazaba con salir, tanteó con las manos rogando sentir algo.

Su mano, sintió la mano del chico con quien hace poco discutía, todavía seguía cálida pero no respondía al tacto. Guió su propio cuerpo en la dirección que creía correcta y siguió palpando el brazo de Scorpius hasta llegar a su rostro. No lo veía, pero era obvio que se había desmayado.

Sabía que si seguía buscando entre la oscuridad encontraría el picaporte de alguna puerta pero se negaba a la posibilidad de haberse perdido en una realidad paralela.