Rose Weasley || SCOROSE || (Terminada)

Capítulo 55

— ¡¿De qué mierda está hablando?!— exclamó Scorpius— ¡Responde, Matt!

Rose seguía en shock y todo a su alrededor comenzó a dar vueltas.

Matt no opuso resistencia ante el agarre de Al y Lys. Pero su mirada era vidriosa.

— Nunca la he visto— logró decir. Apenas un susurro y la guía rió.

— Has sido un buen infiltrado.

— ¡Rose!— exclamó Matt. Usó su nombre para decirle que estaba hablando en serio— yo nunca la he visto.

La pelirroja ni siquiera le dirigió la mirada. No pudo hacerlo.

— Debo decir que tu poder con el hielo es excelente— dijo la guía— aunque no pensé que saldría a la luz... ¿Me darías una demostración?

— No.

— ¿Por qué?

Matt tenía ambos brazos sujetos y miró con furia helada al ente que le estaba insistiendo.

— Porque cada vez que uso el hielo mis recuerdos se desvanecen— soltó rendido.

Todos voltearon a verlo, incluso Rose levantó la cabeza. Supo que aquello era lo que le hizo actuar diferente las últimas semanas.

— Interesante— la guía se cruzó de brazos y pareció entretenerse.

— ¿Qué quieres decir?— interrogó Ivy.

— Yo... En San Mungo me dieron ese diagnóstico y he empezado a olvidar a mis padres.— nadie dijo absolutamente nada— Ellos murieron hace tres años.

— No estás olvidando, idiota— se burló la guía— estás recordando... Y yo creí que lo habías decifrado.

— ¡Estoy harta de tus malditos juegos!— gritó Rose poniéndose en pie— ¡Ya basta!

— Te he dicho que cada cosa en tu vida ha sido planeada por mi— dijo acercándose a la celda— Daven no funcionó, entonces te puse en bandeja a Brooklyn.

— ¿Qué?— Matt se confundió al escucharla hablar. Parecía agotado.

— Yo corrijo mis errores— continuó— o el de los demás, mejor dicho.— volteó a Daven aún en el suelo— Él sabía qué tenía que hacer, y lo hizo fatal. Entonces solo necesitaba a alguien completamente solo, sin una personalidad tan compleja y, por supuesto, que no sepa nada para que fluya naturalmente.

Matt estaba pálido y se veía enfermo. Los demás no sabían quién sería el próximo en traicionar.

— ¿Qué mejor que un chico de otra realidad para hacer el trabajo?— señaló a Matt y suspiró— solo tuve que modificar ciertos recuerdos y hacerte olvidar el hecho de que en tu mundo es completamente normal tener tu tipo de habilidades. Estás olvidando todo lo vivido en este mundo porque no perteneces a él, y no puedes usar un poder de tú realidad en otra sin tener consecuencias.

— Eso... No puede ser— dijo el pelinegro casi en una súplica. Lysander y Albus lo soltaron y el peso de su cuerpo hizo que se fuera hacia abajo.

— Al principio creí que sería difícil unirte con Rose, pero ambos hicieron todo el trabajo por mi— se acercó a Daven y pateó sus cadenas— no sé cómo no se me había ocurrido desde un principio. Tienen que agradecerme por los múltiples polvos que se han echado durante un año... Por cierto ¿qué sientes al respecto, Malfoy?

— No juzgo el pasado de Rose— respondió entre dientes.

— ¿A quién intentas engañar?— siguió después de reirse— mientras tú sufrías en Hogwarts la chica que tanto amabas se estaba follando a otro a cientos de kilómetros lejos.