Capítulo 45

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Los días pasaron y Rose estaba más atenta que nunca a los movimientos de todos. No sabía si era la paranoia o qué pero sus sentidos parecieron agudizarse más.

La nueva habilidad de Matt también la ayudó a entrenarse a sí misma, en el último mes sin duda había mejorado y cada tarde que pasaban juntos ella se daba cuenta de lo inmenso que podía llegar a ser su poder.

Su origen aún lo desconocían, el Slytherin estaba seguro de que sus padres eran muggles y sus abuelos también. La línea de magia tenía que ser bastante antigua como para que la supiera.

Rose por las noches a veces seguía soñando con aquel dementor, pero a veces, aún estando dormida, no tenía miedo... cada vez tenía más valentía cuando sus párpados se cerraban.

— ¿En donde andaban ustedes?— preguntó Claire cuando los vio llegar a la cena.

— Por ahí— se limitó a decir Matt y comenzó a comer.

Rose cada día se sentía culpable por no contarle a ella ni a Ivy la realidad de sus habilidades y cómo las había descubierto. Quería hacerlo, pero algo dentro de ella aún no lo permitía.

La castaña le dio una sonrisa sugerente a su amiga y Rose negó con la cabeza. Tal vez le contaría uno de esos días, pero mientras tanto no le gustaba la idea de que pensara que Matt y ella desaparecían por las razones que parecían pasar por su cabeza.

Se habían concentrado tanto en aprender a manejar el hielo y el frío que no quedaba tiempo para otras cosas más que hablar luego de cada sesión y quedarse dormidos en el proceso.

Además Rose también tenía prácticas de quidditch y se preparaba para los EXTASIS. Hacía varias cosas a la vez y últimamente se estaba haciendo difícil no calmarse.

Luego de la última comida del día fue nuevamente a su sala común y alistó todos los libros de pociones que necesitaban. Sí. Ella y Scorpius.

Si bien las cosas seguían tensas, ambos separaron sus asuntos personales del trabajo final que tenían atrasado y quedaban casi todas las noches para terminarlo cuanto antes.

En diez minutos llegaría el rubio pero Rose fue adelantando una parte. Marcó párrafos y escribió borradores, ultimamente no le costaba la concentración y su mente se había vuelto más ágil.

— Déjame escribir algo al menos— dijo Malfoy a modo de saludo.

Ella no lo miró mientras seguía escribiendo, con su otra mano le arrastró un libro y le señaló lo que había resaltado.

— Tal vez eso sirva, si piensas que si, puedes escribirlo.

Él asintió al notar que no diría una palabras más y se puso manos a la obra.

A pesar de que la tensión era tanta que hasta Hunter y Amy tuvieron que irse del sofá, Rose y Scorpius estaban cómodos trabajando en lo suyo.

Por más de que estuviera distanciada con él, agradecía internamente que le haya tocado un compañero eficiente e inteligente. Por la nota, claro.

Luego de un par horas el ritmo de la escritura se hizo más lento y la oscuridad se hizo presente obligando a la pelirroja prender la vela de la mesa.

— Y... ¿cómo se llama ese Slytherin con el que sales?— Rose alzó su rostro para mirarlo por primera vez en la noche. Lucía cansado pero eso no detuvo su indignación por la insinuación.

— ¿Es de vida o muerte esa información?— él se encogió de hombros y volvió a agarrar la pluma para escribir.

— Cuando me siento con ustedes en las comidas a veces está, pero no habla demasiado, solo quiero saber el nombre por cortesía— Rose puso los ojos en blanco y trató de no reírse irónicamente.

Rose Weasley || SCOROSE || (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora