Capítulo 25

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Rose no sabía exactamente hasta donde podía llegar su insolencia contra el príncipe

"Creeme que Greer lo tutea, se odian demasiado para guardar respeto. Ella también es muy importante" dijo R a través del dispositivo.

— Te llamaré como se me de la gana— responde finalmente.

— Tu atuendo da mucha pena, debes cambiarte para la fiesta en honor a los soldados— dijo aburrido— a no ser que quieras matar a todos de un susto con tu aspecto.

— ¿Eso es lo más hiriente que tienes que decir? Veo que se te estan acabando las ideas.

Una chispa de enojo pasa por los ojos de él y se para del trono para avanzar hacia ella. Llevaba un saco verde oscuro con varias medallas y un bando color plateado.

— No puedo creer que tenga que casarme contigo, me merezco a alguien con más clase— Hans iba a tomarla del rostro pero Rose fue más rápida y detuvo su mano. Estaban montando un espectáculo frente a la guardia del palacio que estaba contra las paredes del salón.

— ¡Oh no! ¡El idiota real no quiere casarse conmigo! ¡Qué tragedia!

La miró por unos segundos más y se soltó del agarre para llevarla a la fuerza fuera de allí.

Trató de soltarse pero él era más fuerte. Atravesaron un par de puertas hasta que le metió un pie adelante para que se cayera y la liberara de una vez.

No pudo evitar reírse al verlo estrellar contra el piso.

— ¿Buena vista desde allí abajo?— se burló recibiendo una mirada de incomprensión.

— ¿Qué haces?— susurró fuerte mirando a todos lados, como si buscara a alguien.

— Además de idiota veo que también tienes un bajo coeficiente intelectual— escuchó a sus amigos reir en su oído.

— No hay nadie aquí— insistió mientras se reincorporaba y volvía a tomar su mano, esta vez con más delizadeza— si que eres ruda.

Rose no entendía nada pero ni siquiera tuvo tiempo para replicar cuando Hans cerró la puerta tras él. Estaban en un cuarto que parecía una oficina antigua, habían varios cuadros colgados y un gran sofá al frente del enorme escritorio lujoso.

Cuando terminó de observar volvió su mente a la misión. Tenía que salir de allí.

Volvió los ojos hacia el Príncipe que la miraba aburrido.

— ¿Ya terminaste?— preguntó.

"¿Qué está pasando?" la voz femenina se hizo prensente. Ella tampoco entendía.

— ¿Terminar qué?— trató de sonar lo más hiriente posible pero solo hizo que él rodara los ojos.

Hans se acercó más con una sonrisa haciendo que la pelirroja retrocediera paso por paso.

— Lamento lo de recién, cada vez soporto menos fingir delante de todos— aquel chico se había transfomado en otra persona.

— ¿Qué?

— Odio cuando la Teniente te lleva lejos de mí— ella sintió chocar con la pared y abrió los ojos. ¿Qué era todo eso?— hace que me nazca este sentimiento incómodo— apoyó ambos brazos a cada lado de la Gryffindor haciendo que contenga la respiración— sabes que intento decirte que te he extrañado ¿verdad?... Estás muy callada hoy.

— Es que... no tengo tantas ganas de hablar— fue lo primero que se le vino a la mente. Estaba algo nerviosa, pero no podía dejar que lo notara.

Rose Weasley || SCOROSE || (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora