Capítulo 17

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–Hogar, dulce y espantoso hogar. –

Era la frase que Mauricio le había pegado a Angelina. La decían cada vez que llegaban mutuamente o solo la susurraban cuando llegaban solos. Era algo más que compartían.

Fue a las cuatro de la tarde cuando Mauricio llegó a casa, cansado luego de haber jugado un partido de futbol con sus amigos y amigas. Le encanta estar con ellas porque, tienen ese lado deportista que le atrae. Amy lo era. Además de gustarle el futbol, también le gustaba el voleibol y el baloncesto.

Cuando ambos vivían en la misma residencia, jugaban hasta tarde con sus demás vecinos. Cada vez que está con sus amigos, recuerda esos momentos que asimismo de traerle melancolía, también lo hace sonreír como un bobo enamorado.

Directamente se fue a la cocina para buscar algo de comer.

Se preparó dos sándwiches, agarró unas galletas saladas para colocarle mantequilla de maní, se hizo unas palomitas y se llevó una bolsa de nachos para disfrutarlo mientras veía películas.

Estando subiendo las escaleras iba con mucho cuidado de que no se le cayera nada. De repente, cuando entró por el pasillo el cual lo dirige hacia su habitación, vio a Triana salir cautelosamente de la habitación de Angelina.

–¡qué carajos se te perdió! –le preguntó mostrando con mucha claridad su enojo.

–¡a ti que mierda te importa! –le respondió groseramente para luego continuar con su camino.

En un acto rápido, Mauricio colocó su comida en una mesita que está adornada con unas fotografías. Se acercó con Tiana y la tomó de su brazo. La giró hacia él y la miró fijamente. –te pregunté que, qué carajos hacías en esa habitación.

–solo buscaba algo de marihuana. –respondió de mala gana al torcer sus ojos. –la estúpida esa debe tener un poco escondida en algún lado.

–¿en serio? –fingió estar sorprendido. –¿crees que sería buena idea volver a buscar? –preguntó, mostrando como si realmente quisiera hacerlo.

–sí, es buena idea. –le sonrió al creerse tal actuación. –además, luego de fumarnos eso, podríamos hacer otras cositas más. –le hizo una propuesta indirectamente indecente, al pasar su mano por su pecho y sus abdominales totalmente tonificados. –sabes, una noche te estuve espiando. Entré a tu habitación. Te estabas bañando y ver tu lindo y sexy cuerpo desnudo fue algo que me causó las ganas de que me penetraras en ese momento. –le confesó cerca de su oído. También le dio un beso en su cuello, para volver a mirarlo.

–¿en serio quieres eso? –preguntó luego de regalarle una sonrisa coqueta. Sus comisuras era algo que a cualquier chica le gustaba ver en el rostro de Mauricio.

–sí, por favor.

Mauricio pasó su mano por las mejillas de Tiana y sostuvo su quijada. –mejor anda a seducir a algún otro idiota. Yo no caeré en tu trampa de víbora. No soy estúpido. Sé lo que intentas hacer.

En eso, Triana al sentirse rechazada por su hermanastro, lo abofeteó y lo empujó. –no sabes lo que te pierdes idiota.

–no me pierdo de nada. Muchos dicen que solo eres un trapo que está muy usado.

Nuevamente lo abofeteó y se fue indignada luego de escuchar tal frase que suelen decir de ella. Con la edad que tiene, ya lleva un recorrido más largo que cualquier integrante de la casa. Hasta de su propio padre. En sí, Triana siempre ha dado a entender que no tiene una rutina de sexo, además, siempre ha dicho que solo un hombre ha recorrido su cuerpo y dado a esos comentarios, Angelina se lo ha creído tanto que, por esa razón aquella mañana no la interrumpió en su trío.

Después de una hora, Triana estuvo en su habitación dando vueltas, muy impaciente para volver a la habitación de Angelina. Antes de volver, primero que todo, fue donde Mauricio para asegurarse de que estaba entretenido, sin embargo, lo vio que estaba dormido.

Estando dentro, se estaba fumando un porro que un chico del colegio le vendió. Caminaba por toda la habitación, mirando el más mínimo detalle. Revisaba su ropa y tiraba el humo del porro para que se penetrara el olor.

Se fue al baño para utilizar su maquillaje, ver los tipos de cremas que usa en su cuerpo y rostro, los tipos de productos que usa en su cabello y, estando frente al espejo, fingió que era Angelina. Hacía los movimientos que normalmente hace y las frases que dice.

Seguidamente, al abrir un cajón, se encontró una computadora de las pequeñas, escondida detrás de unos productos de belleza que suele promocionar Angelina.

–vamos a ver que tienes aquí maldita perra. –dijo al estar prendiéndola. –¡oh! Qué estúpida. No le tienes contraseña. –abrió su carpeta en donde vio que guardaba muchos trabajos, cartas y fotos de su padre. –aburrido. –pronunció al torcer los ojos.

Cuando estuvo por cerrarla, se detuvo. –amor, sexo y nosotros. –leyó en voz alta el nombre de una carpeta, la cual, al abrirla, había fotos de ella y Anthony juntos en el colegio, en la casa y hasta en lugares turísticos que suelen visitar.

Cuando llegó al final, había otra carpeta que tenía como nombre "solo él y yo". Al abrirla, fue imposible impresionarse por las fotos que tenía de Anthony desnudo.

–¡que sabroso se ve ese pene! –susurró, para luego darle una lambida a la pantalla. –¡ay no! Por qué ella es quien debe disfrutarte. Yo también quiero tocar y recorrer todo ese cuerpo, papacito. –volvió a lamber la pantalla luego de haber cambiado la foto.

Además de las fotos de él, también había unas de Angelina desnuda. –siempre supe que eras una perra. –le pegó a la pantalla algo suave.

Después de ver tantas fotos, empezó a deleitarse viendo videos de Anthony masturbándose hasta venirse y sintió la necesidad de ver videos de cuando tiene sexo con Angelina tan solo para ver cómo se mueve. Viendo los movimientos que hace, se metió la mano para tocarse. Volvió a ver otros videos donde solo está él.

–"quiero sentirte encima de mí. Que bailes encima de mi pene. Quiero hacerte mía, mi amor. –se escuchaba hablar a Anthony en el video. Jadeando mientras se masturbaba. –"quiero tocar y besar tus senos. Besarte todo el cuerpo y pasar mi lengua por tu clítoris. Besarte esa rica vagina que llevas hasta que te vengas".

Triana, con tan solo escuchar esas palabras, se metía y saca el dedo. Estaba muy mojada. Soltaba unos quejidos y al escuchar la voz de Anthony decir que se había venido y que le dedicaba eso a ella, o sea a Angelina. Tiana se lo agradeció como si ese agradecimiento fuera para ella.

Seguidamente, hizo algo que podría arruinar la vida de Angelina. Se pasó a su celular algunas fotos de ella desnuda y videos donde Anthony está grabando mientras la penetra, para así chantajearla, obligándola a que haga todo lo que ella le pida. Ahora, ella sentía que tenía la ventaja. Y de tan solo saberlo, se enorgullecía de eso.   

Madre adolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora