Capítulo 74

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Angelina.

Todos estábamos reunidos en casa celebrando el primer mes de nacida de mi bella Faith. Le había colocado un bello vestido blando con detalles de rosas, unos zapatitos y un gorrito del mismo color y de lana. Ella lucía como un ángel, que puedo decir con mucha seguridad que llegó a nosotros a traernos mucha alegría. Tiene unas mejillas que solo dan ganas de besarlas y morderlas. Sus manos tan pequeñas y delicadas, cada vez que las tomaba me apretaban. Su piel estaba suave que solo dan ganas de estar tocándola por horas.

Luego de haberle tomado como cien fotos con su dulce y su lindo traje, quedó completa dormida y la coloqué en su cuna. Por seguido, me dirigí a la sala para despedirme de Eliot ya que dentro de unas horas se iría para Nueva York a iniciar su estudio universitario. Se había decidido en estudiar una licenciatura en economía con énfasis en economía empresarial, para ayudar a sus padres con sus negocios de bienes y raíces. Pero, estudiar esa carrera, era algo que solo deseaba en un sesenta por ciento como suele decir él. El otro porcentaje estaba decidido en ingresar a la marina, tan solo que iba a ser algo complicado ya que, desde que ingresó al colegio tuvo que haber estudiado en un colegio que se especializara en ese ámbito y también como dice él, no tenía tiempo para dolores de cabeza. Que se siente preparado para lo que sea que le tenga su destino.

–bueno amigo mío, antes me caías súper mal por tan solo ser amigo del idiota de Anthony, pero, te confieso que me sentí sorprendido por tu manera de pensar y actuar. Eres de los míos.

Eliot sonrió. Vi fijamente sus ojos y parecía que estaba por llorar, pues, ha sido en nosotros en donde ha encontrado verdaderos amigos y una segunda familia que jamás lo abandonaría cuando necesite ayuda o se encuentre en problemas.

–cuida muy bien de las chicas. Apóyalas. Y, por favor. –se acerca al oído de Mauricio para poder comentarle algo que parece ser muy privado para él. –cuida mucho de Natalia. La dejo en tus manos. –fue lo que agregó y lo que apenas pude escuchar.

–así será. Ella es como una hermanita. Verás que lucharé por darle lo mejor.

–gracias. –susurró y le sonrió. Luego, se giró con Theo y Dylan y se hicieron su saludo que han inventado desde que se empezaron a llevar bien. Finalmente se abrasaron con fuerza.

–mis hermanitos. –les dijo a ambos al despeinarlos. –Theo, espero que este año rindas mejor en tus estudios. No quiero que repitas cuarto año.

–no te preocupes. Este año ya me siento más motivado. –Theo me miró y me guiñó el ojo. Yo solo le sonreí.

–vale. Espero que así sea. Ayúdense entre todos con sus tareas. Y espero verlos dentro de dos años con tu toga y birrete. –pidió en un tono serio. Volvió a abrazar a Theo. –y tú, te deseo todo lo mejor. Deseo que puedas seguir mejorando con tu salud. Cuídate mucho y ayuda a este bobo con sus tareas. A los cuatro espero verlos graduados. –nos apuntó con su dedo en un tono de madre regañona y los cuatro asentimos.

–mi querida Amy, sigue así de hermosa y con ese corazón humilde. Gracias por todo. Y tú, mi niño favorito. –alzó a Yael, lo abrazó y le dio un beso en su frente. –pórtate bien con tus padres. Hazle caso y dales mucho, pero mucho amor, que verás que ellos también te lo darán a ti.

–claro que sí tío Eliot. –enunció Yael con cariño y muy sonriente. Le devolvió el abrazo y el beso. Luego lo bajó para despedirse con abrazos y besos con la señora Belén, a la señora Gisel y a Waldo solo le dio un fuerte abrazo.

–por favor, cuida de cada uno de ellos. –se dirigió hacia Waldo. A quién consideró como un segundo padre. Pues, sí, tuvieron muchos momentos de cercanía, principalmente esa vez en que enfrentó a sus padres porque había decidido en dejar a su equipo ya que se sentía cansado de los malos comentarios que decían de las chicas, más de Angelina y Natalia.

Madre adolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora