Madre adolescente

Capítulo 26

Todos nos encontrábamos afuera de la casa, bien vestidos y formales para acompañar a mi madre a un discurso que diría en una rueda de prensa. El cual tenía que ver con algo así de los barrios pobres, de los adolescentes becados y la ayuda que quería brindar a los más necesitados. Tengo que aceptar que me impactó ese gesto, esas palabras de parte de ella. ¿Será que quiere poner todo en orden porque se va a morir? O ¿será que quiere cambiar para no irse al infierno por tantos errores que ha cometido y culpabilidad que siente?

Bueno, como sea, me alegro por ella. Y puedo decir, con un cuarenta por ciento de seguridad que, me siento orgullosa de ella.

–Triana, que hermosa te ves. –me expresé con amabilidad y diciendo la verdad.

–¡qué mierda te sucede! –me miró con una ceja arqueada como si estuviera por iniciar en joder su poca paciencia.

O sea, sí quería hacerlo, pero, tenía que decírselo para que su autoestima se subiera a pesar de que su ropa y maquillaje luciera del asco.

–no empiecen por favor. –pidió Raúl al mirarme seriamente. Su cara apagada y casi sin color estaba del asco al igual que su hija. ¿Qué le sucedía? Ya van varias noches en que duerme en la habitación de huéspedes. No creo que se sienta triste, porque con el dinero que obtiene a costillas de mi madre siempre ha dado a demostrar que lo completa en lo más profundo de su alma.

Mauricio soltó una risa al estar arreglando su cabello. Por cierto, se veía muy sexy. Su camisa hacía perfección con sus músculos, su pantalón marcaba su trasero y su cabello bien arreglado lo hacía ver como todo un modelo. Ya veré a algunas entrevistadoras y chicas babeando por él e imaginándose muchas escenas sexuales.

–mejor dile que está horrible ya que a ninguno de los dos les gustó el comentario que dijiste. –volvió a soltar una risa.

–mejor vayan a comer mierda los dos. –expresó Triana con enojo al sacarnos el dedo para luego salir.

Después de unos minutos, ya nos encontrábamos afuera del edificio de la alcaldía. No entendía por qué adornaban todo con globos y muy creativo si solo estaríamos por un corto tiempo. Pero, como suelo decir Paula "son unos exagerados. Si tan solo supieran que no quiero resaltar tanto".

–en esta tarde, quisiera anunciar que tengo una nueva actividad de la cual he estado planeando desde hace unos meses. Quisiera contarles primero que, para planearlo, no solo tuve que encerrarme en mi habitación, sino también en mi mundo para poder encontrar mi inspiración. ¿Quiénes fueron mi inspiración? Fueron mis padres. Ellos fueron unas personas muy luchadoras, humildes y con un positivismo del cual, siempre llevo conmigo. En cada caída en el camino largo que tuvieron para cumplir con cada uno de sus sueños, siempre encontraban una solución y unas fuerzas de las cuales los hizo llegar al éxito. También quisiera agregar que, me inspiré en mi esposo Farid Marciaga. A pesar de estar ausente, siempre lo llevaré en mi corazón y siempre lo consideraré el mejor esposo y el único.

Esas palabras de mi madre, no sabía cómo tomarlas. Llevaba mucho tiempo sin mencionar algo de mi padre y de verdad que quedé sorprendida por eso.

–escuchaste bien. Siempre será su esposo. Tu solo eres algo sin sentido en su vida. –le dije a Raúl con una gran sonrisa en mis labios. No podía guardarme esa oportunidad para joderlo. Pero, adivinen, el imbécil tenía sus ojos más o menos humedecidos. Aun así, le hice una mueca y me reí en su cara. Me valía un carajo sus sentimientos.

–disculpen por estas lágrimas. El proyecto que voy a llevar a cabo es el de ofrecer más becas para que los jóvenes que tienen el verdadero interés de estudiar, tengan la oportunidad de prepararse en un colegio privado o en una universidad en el extranjero. Por seguido, mi equipo y yo nos adentraremos en el mundo de las personas de bajo recursos para así brindarles una mano de ayuda, o más bien un empujón para que sigan luchando día a día, paso a paso.