Angelina
Empezaba la mañana del 7 de febrero. Era el día más esperado para todos en casa. Luego de haber atravesado por un momento de terror, con el secuestro de mi niña, los disparos en la mansión, el secuestro del hijo de Waldo y su familia y la verdad oculta de Xavier y Cheryl, ese día, era perfecto para romper con el pasado, pero era aún más perfecto para celebrarle a la vida y a mi alegría. Para celebrar el primer año de mi querida Faith.
–¿otro día más en que juras vengarte de Xavier? –preguntó Theo al despertarse a un lado de mí.
Lo dejé pasar por la madrugada, más o menos a eso de las cuatro de la mañana, ya que, me desperté teniendo ese sueño que se repite una y otra vez, de cuando fui con los chicos a buscar a mi niña, que Anthony, su padre y Xavier, nos estaban apuntando con sus armas, el sonido de los disparos, la verdad de la muerte de mi padre ¡Carajo! Detesto esa pesadilla que ahora habita en mi cabeza.
Solté un suspiro al tener mis ojos fijos en los de él, en los cuales con tan solo verlos encuentro paz. Le sonreí y besé sus labios. Con esto, solo quise evadir su pregunta, pues, no tengo tiempo y ni quiero vengarme de ese idiota.
–buenos días para ti también. –dije luego de levantarme. Me asomé a la cuna y ahí estaba mi niña aun durmiendo como un angelito.
Por seguido, fui al baño para cepillar mis dientes, a los segundos, Theo llegó y también empezó a cepillarse. Cuando terminé, me senté en el inodoro para orinar. Ya ambos teníamos una gran confianza para llegar al punto de orinar uno frente al otro. Esa confianza era algo que nos hacía sentir una gran comodidad. Esa comodidad es la que pienso que, estuvimos buscando por un largo tiempo y ahora que la habíamos encontrado la valorábamos mucho, ya que, es algo que no se puede encontrar en cualquier persona.
–para serte sincero me da miedo el tipo de pensamiento que estas creando luego de haber escuchado lo de tu padre. –soltó luego de haber terminado de cepillarse.
–no te preocupes mi amor. Yo confió que Waldo lo hará pagar. –pronuncié en un tono calmado para que no volviera a mencionar del tema. Luego de haberme lavado las manos, mojé su rostro y volví a besarlo.
Él sobó sus manos sobre mi espalda y no pude dejar de sentir un cosquilleo tan intenso e excitante por todo mi cuerpo. Me acercó más y pude sentir que su pene estaba más que despierto. Creo que es algo normal en los hombres.
De repente, dos toques a la puerta del baño nos hicieron aterrizar. –su hija ya despertó chicos. –avisó Eliot y no hacía falta verlo para saber que se estaba riendo.
–no te preocupes amiga, yo la bañaré junto a Amy y la pondremos muy hermosa. Tu sigue disfrutando ya que creo que llevas más de un año sin nada dentro de tu vagina que no sea más que tus dedos. –comentó Natalia entre risas. También pude identificar la risa de Amy.
–¡hey! ¡Theo! Mira al piso. –pidió Eliot. Ambos miramos y había un condón que pasó por debajo de la puerta. –por favor, úsenlo. Tengan mucho cuidado. –dijo Eliot. Soltó un golpe más a la puerta para luego irse detrás de Natalia y Amy.
Nos dimos cuenta que salió de la habitación cuando cerró la puerta.
–no perderé mi virginidad en un baño. –comentó Theo al dejar el condón en el lavamanos al mismo tiempo en que yo me reía por su comentario tan absurdo. Él me miró y me levantó. Abrió la puerta, me tiró a la cama y se sostuvo de sus brazos estando encima de mí. –es cierto, soy virgen.
–de virgen no tienes nada. Ni tus ojos, ni tus labios, ni tu lengua, pero principalmente ni tu pene. –se lo toqué y Theo cayó a un lado de mí.
–no me importa. Me siento nuevamente un niño virgen por haber estado tanto tiempo sin nada de nada.
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Madre adolescente
Ficțiune adolescențiLa vida de Angelina era muy lujosa. Tanto, que trataba a los demás como personas insignificantes por no estar a su nivel. Su madre era la alcaldesa y su padre, fallecido, era dueño de una compañía de moda. Hasta que, fotos y vídeos íntimos fueron f...