Era mi primer día de clases y además de eso, cumplía mis quince años.
Era una mañana muy hermosa. Me asomé por mi ventana y sentir el rico aire puro correr por mi rostro, fue una sensación maravillosa.
Me alisté para ir a mi preparatoria, en donde, solo asisten estudiantes con padres arquitectos, empresarios, doctores, embajadores y cualquier otro trabajo en donde ganen una suma de dinero con el que puedan pagar la cara colegiatura de la preparatoria, a cuál es considerada una de las mejores por su plan de estudio.
En esa preparatoria la mayoría de los estudiantes, no tienen ni una pizca de humildad. Me incluyo en ese porcentaje. Los chicos de nuestra clase social solo nos juntamos con los que son iguales a nosotros. Y los que solo están ahí becados, son nuestros bichos raros del barrio bajo a los cuales tratamos como plebeyos. Sí, sé que suena feo, pero, así es la vida de cruel. Por cierto, en esta lista, me excluyo. No es de mi agrado joder la vida de otros que no son de mi clase social. Siento que es una pérdida de tiempo.
Luego haberme colocado mi bello uniforme el cual es hecho con las telas más finas, bajé para desayunar con mi... ¿Qué palabra puedo decir en vez de horrenda? Pues, como sea, cuando bajé para desayunar con mi familia, ellos estaban en la mesa, cuando me vieron llegar, empezaron a cantar.
Fingir la sonrisa era estresante. Sé que todos lo hacían de mala gana. Tan solo mirar el rostro de mi madre, sabía que solo fingía su sonrisa, mirar a mi padrastro cantar, teniendo un regalo en su mano, sabía que lo hacía de mala gana, y mi querida y tonta hermanastra, solo estaba ahí obligada. Es que, si yo no existiera en su vida, ya estuviera en su auto dirigiéndose a la preparatoria. En donde por cierto, está en su último año. Le agradezco a quien esté en el cielo que, pronto se irá. Y sé que no soy la única quien lo agradece, también nuestros padres y los que trabajan en nuestra, o más bien en mi casa, ya que, cada vez que peleamos, todo queda totalmente vuelto una mierda.
Y, por último, y el más importante, mi querido hermanastro, a él es al único a quien le creo su gran emoción. Lo amo demasiado. Él es mi ángel, además de mi padre.
–feliz cumpleaños mi amor. –me dijo mi madre al darme un gran beso en mi cabeza, acompañado de un fuerte abrazo. "Que incómodo"
–espero que madurez un poco más para que sepas comportarte. –me dijo Raúl. El ser que menos deseo que me felicite. Me dio un abrazo el cual también fue demasiado incómodo.
Le finjo una sonrisa. –me imagino que estuviste esperando toda tu maldita noche para decirme eso. Pero, gracias, al menos sé que estuviste pensando en mí. –le quito el regalo. –querida Tiana, hermanita del alma y de mi vida ¿no me vas a felicitar? –me acerqué a ella y la rodeé con mis brazos. Sé que detesta tenerme tan cerca. Ella no puede respirar el mismo aire que respiro.
–quítame tus asquerosas manos de encima. –me pidió entre dientes. Me quité y ella se levantó para irse. Es que, cuando digo que ella no puede respirar mi mismo aire, realmente que no puede. Por eso, suele estresarse e irse. –¡grosera! Estuve esperando toda la noche tus felicitaciones. –le grité con una sonrisa.
–¡que te jodan perra! –me gritó al sacarme el dedo para continuar con su camino. Ella siempre se iba para la preparatoria en su auto de lujo que su madre le compró.
–que hija tan grosera y maleducada que tienes Raúl.
–eso también le diría yo a tu madre. ¿Verdad Paula?
Mi madre solo torció sus ojos y siguió leyendo su agenda.
–pero bueno, me alegro mucho que haya aplicado para la universidad en Inglaterra. Diría que la extrañaría, pero todos sabemos que es mentira.
Raúl solo movió sucabeza de manera negativa mientras leía las noticias en su Tablet. Por comosoltó un suspiro, entendí que ya también lo había estresado desde tan temprano.¡Extra punto para mí! –pensé con emoción, mostrando una gran sonrisa, la cualcompartía con mi hermanastro. Por cierto, él también es hermanastro de Tiana. Osea, mismo pene, pero diferente vagina. Y, a él, tampoco le gusta la actitud yla presencia de ella.
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Madre adolescente
Ficțiune adolescențiLa vida de Angelina era muy lujosa. Tanto, que trataba a los demás como personas insignificantes por no estar a su nivel. Su madre era la alcaldesa y su padre, fallecido, era dueño de una compañía de moda. Hasta que, fotos y vídeos íntimos fueron f...